Correo Electrónico
DNINFOA - SIA
Bibliotecas
Convocatorias
Identidad UNAL
"Rosa Roja nace como una idea de crear paz por medio del diseño y la moda, porque durante el proceso encontramos que una de las dificultades más grandes a las que se enfrentan víctimas y excombatientes es la falta de oportunidades", explica la estudiante Ángela Herrera, de la Facultad de Derecho, Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional de Colombia (U.N.), quien lidera el proyecto en el que por ahora participan 20 personas: 12 víctimas y 8 reincorporados.
Como parte del componente innovador, y con el fin de que los interesados en adquirir los productos sepan quiénes los elaboraron, el proyecto también contempla incluir una plataforma digital a la que se llega a partir de un código QR: "una vez escaneado, aparecerá un link que remitirá a la plataforma @rosa_rojaaccesorios, en la que se podrá conocer la historia de la víctima o del excombatiente que elaboró el producto y cuántas horas tardó en hacerlo", explica la estudiante.
Trabajo y reconciliación
La iniciativa es producto de los talleres realizados los sábados y domingos con la comunidad de Ciudad Bolívar, considerada como la localidad de Bogotá con mayores índices de desempleo y en la que se concentra gran parte de las víctimas de la violencia que han llegado a la capital, procedentes de diversas regiones del país.
Como a raíz de los acuerdos alcanzados con las FARC algunos de los reincorporados también se establecieron en esta localidad del sur de la ciudad, el proyecto se gestó como una de las iniciativas para articular a organizaciones de víctimas y miembros del partido FARC.
La gran habilidad de los reincorporados en el manejo del cuero hizo que la idea de este emprendimiento comenzara a tomar forma, a partir de una serie de convocatorias realizadas en el marco de un proyecto de investigación.
Tecnología e innovación
Cuando el proyecto se presenta en el Laboratorio de Innovación para la Paz se comienza a trabajar con una docente del SENA, y además se empiezan a conseguir los retazos de la industria del cuero en Bogotá, para contribuir a disminuir el impacto ambiental. "No entramos a fabricar productos sin que antes tuviéramos la posibilidad de realizar talleres para reconocernos", explica la politóloga.
Según Sara Arias, de la Unidad de Procesos Populares de Bogotá, el proceso contempló un diplomado con la Unidad de Gestión de Proyectos de la U.N., para fortalecer el componente organizativo y avanzar en la explicación pedagógica de los acuerdos de paz.
"Aunque inicialmente se trató de un proceso rudimentario, en el que cada puntada se parecía más a una puntilla clavada en una pared, con el estímulo recibido esperamos adquirir maquinaria especial para facilitar las tareas de corte, costura y confección, que incluso permitirá incluir remaches y apliques", concluye.
El Laboratorio de Innovación para la Paz es una iniciativa liderada por el Centro de Pensamiento y Seguimiento al Diálogo de Paz, de la U.N., ViveLab Bogotá, espacio operado por el grupo InTIC Colombia "de la Facultad de Ingeniería" y por la Dirección de Investigación y Extensión de la U.N. Sede Bogotá.