Escudo de la República de Colombia Escudo de la República de Colombia
/Simulador optimiza recolección de plásticos, cartón o escombros en el Valle de Aburrá
Ciudad y Territorio

Simulador optimiza recolección de plásticos, cartón o escombros en el Valle de Aburrá

    Según los resultados del modelo Arima, la capacidad del servicio de recolección y transporte de residuos o desechos que se generan en las ciudades se debe adaptar al crecimiento poblacional. Además, para evaluar su calidad se deben considerar variables tanto internas –por ejemplo posibles averías en los vehículos de recolección– como externas, entre ellas la presencia de habitantes de calle en algunas zonas y el incremento del turismo.

    María Carolina Valencia García, magíster en Ingeniería Analítica de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Medellín, utilizó dicho modelo para identificar variables específicas que impactan en la prestación del servicio. Para ello tomó datos públicos relacionados con las 10 rutas que maneja cada empresa del Valle de Aburrá, el número de vehículos recolectores, los kilómetros que recorren, las estimaciones del crecimiento poblacional y las toneladas de residuos generados por persona (alimentos, plásticos, cartón, escombros y papel, entre otros).

    “La intención fue determinar los factores internos, es decir que conciernen a la empresa prestadora del servicio, como por ejemplo eventualidades relacionadas con un carro averiado; y externos, como la presencia de habitantes en condición de calle en algunas zonas y el incremento del turismo en Medellín, lo que genera en los usuarios percepciones negativas o inadecuadas frente a la recolección”, señala la magíster.

    En la actualidad, la calibración de las rutas del Valle de Aburrá considera, entre otros datos, el crecimiento poblacional; por ejemplo entre 2013 y 2018 la generación de residuos por persona pasó de 415 a 515 kg de residuos.

    “Por eso, idealmente cada empresa podrá desarrollar alertas tempranas para actualizar sus rutas en paralelo al crecimiento de la ciudad, y evitar así la sobrecarga vehicular, aumentar la vida útil de los vehículos y disminuir la falta de disponibilidad de estos”.

    Estimando incidencias

    Para poner en marcha el modelo se tomaron las 706 rutas vigentes en el Valle de Aburrá y los 10 prestadores que realizan la actividad, y se establecieron distintos escenarios ficticios, como por ejemplo que el carro recolector se vare en determinado punto, que no haya paso por una de las vías principales, que ocurran eventos de orden público o que el vehículo alcance su máxima capacidad antes de finalizar el recorrido y deba dirigirse al relleno sanitario más pronto de lo esperado.

    “Aunque en el Valle de Aburrá el servicio suele prestarse de forma ininterrumpida y conforme a la norma, identificamos que eventualidades como estas incidirían en su prestación. De ahí que sea importante que cada empresa determine cómo solventarlas en caso de que ocurran, con el objetivo de que las soluciones no tarden más de 3 horas, como lo indica la norma”, agrega la investigadora.

    El modelo encontró dos puntos de alarma: uno en la vía al relleno existente, y otro en la sobrecarga de los vehículos por el aumento de los residuos en algunos barrios. En estos puntos el proceso se ve lento o amerita una revisión detallada, por lo que se analizaron distintos escenarios, todos ellos con diferencias en los tiempos destinados para realizar la actividad.

    “Para uno de los escenarios contemplamos que la actividad de las 706 rutas, simulada en un solo prestador, se realizara en un día, y se encontró que así, y con una frecuencia de lunes a jueves, solo el 94 % de las rutas finalizaría todo el proceso (recolección, transporte y depósito), tomando como base un supuesto”, señala.

    “Para el Área Metropolitana es importante mejorar la planeación del servicio, ya que la generación de residuos está en aumento constante. Cada prestador del servicio debe tener buena logística, incluyendo los puntos de alerta mencionados y según las particularidades de cada municipio. También es importante tener en cuenta que la población y la cultura de cada zona son determinantes para la continuidad y la calidad del servicio”.