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Ciencia y Tecnología

Proceso para producir bioaceite recibe patente de la SIC

    La Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) le otorgó la patente de invención al “Sistema y proceso de producción para obtención de bioaceite a partir de biomasa” desarrollado en la Universidad Nacional de Colombia Sede Medellín.

     

    Este nuevo registro de propiedad intelectual se oficializó mediante la Resolución n°. 16039 y tiene una vigencia de 20 años que van desde el 31 de agosto de 2016 hasta el 31 de agosto de 2036.

    El profesor Farid Chejne Janna, de la Facultad de Minas de la UNAL Sede Medellín y uno de los inventores del sistema, explicó que este es un equipo termoquímico versátil que transforma la biomasa (residuos agrícolas) en otros productos, en particular un bioaceite que se refina para obtener productos con más de 500 aplicaciones en industrias que van desde la farmacéutica hasta la alimenticia.

    Agregó que “el proceso también genera un biochar (carbón vegetal) que se puede gasificar y usar para recuperar suelos o producir fibras, y como es un gas incondensable y caliente, ese calor se puede emplear para recuperar la energía”.

    Esta nueva invención se puede usar como hidrolizador (transformador de materia a través de agua), combustor, gasificador y pirolizador (descomposición de materia a través de calor), y usa dispositivos especiales como mallas, que permiten retener ciertos sólidos y aumentar el rendimiento.

    “Nos ideamos la forma de condensar con nitrógeno líquido en contacto directo, y con eso logramos tener rendimientos bastante elevados en la producción de bioaceite. Eso fue vital para la patente, porque en el mercado hay muchos pirolizadores pero ninguno con rendimientos de más del 70 %”, señaló el docente Chejne.

    Este sistema de producción de bioaceite fue desarrollado en el Grupo de Investigación en Termodinámica Aplicada y Energías Alternativas, (Tayea), dirigido por el profesor Chejne y en el que han participado más de 25 estudiantes de maestría y doctorado.

    “Esta invención es un reconocimiento a esos estudiantes de doctorado y maestría que han formado parte del grupo; que tengamos una patente en un equipo termoquímico, y específicamente un pirolizado, nos pone como generadores mundiales de tecnología de punta para aprovechar residuos agroindustriales”, dijo el profesor Chejne.

    Esta es la tercera patente que obtiene el Tayea. Las dos anteriores fueron un gasificador de carbón de lecho fluidizado (patente de utilidad) y un refrigerador solar por adsorción (patente de invención).

    La patente otorgada por la SIC reconoce como inventores a nueve ingenieros químicos –seis hombres y tres mujeres– con distintas especialidades, así: Carlos Arturo Londoño Giraldo, magíster en Ciencias de la Ingeniería y doctor en Ingeniería; Carlos Andrés Gómez Gutiérrez, magíster en Ingeniería Química y doctor en Sistemas Energéticos; Jessi Osorio Velasco, magíster en Ingeniería Química y Ph. D. en Ciencias e Ingeniería; Gloria Patricia Marrugo Escobar, magíster en Ingeniería Química; Javier Fernando de la Cruz Morales, magíster en Carboquímica; Carlos Francisco Valdés Rentería, magíster en Ingeniería Química y doctor en Sistemas Energéticos; Luz Adriana Blanco Leal, magíster en Ingeniería Química y doctora en Ciencias de la Ingeniería; Jorge Iván Montoya Arbeláez, magíster en Ingeniería Química y doctor en Sistemas Energéticos; además del profesor Chejne, físico y doctor en Sistemas Energéticos.

    El abogado José Daniel Rengifo, asesor en propiedad intelectual de la Vicerrectoría de Investigación de la UNAL, explicó que las patentes son derechos de propiedad industrial e intelectual que se otorgan cuando un desarrollo se considera como nuevo, con nivel inventivo y con aplicación industrial, y aclaró que el trámite toma tres años en promedio. “En esencia, le otorga derechos al titular, en este caso la Universidad, para excluir a terceros de la producción, el uso o la distribución del producto o proceso inventado. Es una forma de transferir el conocimiento a la sociedad”, aclaró.