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La principal ventaja de este diluyente, que protege los espermatozoides de daños causados por la conservación a bajas temperaturas (criopreservación), es el incremento de hasta un 30 % de la movilidad y la integridad de la membrana de los espermas descongelados, en comparación con otras fórmulas comerciales.
Esto permite disponer de un óptimo material genético criopreservado, que se podrá usar para inseminación artificial, transferencia de embriones u otras biotecnologías reproductivas en animales. El componente diferenciador del diluyente es la adición de antioxidantes naturales.
Los inventores de este desarrollo son dos profesores de la UNAL Sede Medellín: Giovanni Restrepo, veterinario y zootecnista, magíster y doctor en Biotecnología y docente del Departamento de Producción Animal de la Facultad de Ciencias Agrarias; y Benjamín Alberto Rojano, químico, magíster y doctor en Ciencias, docente de la Escuela de Química en la Facultad de Ciencias.
En octubre de 2019, la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) le concedió la patente a este desarrollo en Colombia, pero solo incluyó en su fórmula la molécula denominada isoespintanol, lo cual restringe hasta cierto punto su alcance.
La patente europea otorgó además protección intelectual a la fórmula que incluye la molécula denominada carvacrol, lo cual amplía el ámbito de aplicación y protección de este desarrollo.
"En Europa se logró ampliar mucho más la cobertura de esta invención, incluyendo otra molécula que conocemos como el carvacrol. Nos reconocieron un ámbito más amplio", destaca el profesor Restrepo.
Aclara además que reclamaron la patente como un diluyente que aplica para muchas especies animales sin restringirse a alguna en particular, pero que muchos experimentos previos los hicieron en equinos.
"Tenemos resultados en otras especies, por ejemplo conejos, que en Europa es una especie muy importante en la que utilizan este tipo de sustancias; al incluir esas otras moléculas se abren las puertas a tener más prototipos derivados de la misma patente con las diferentes moléculas o la combinación de ellas", dice el académico.
Con este diluyente se elaborarán productos para facilitar la inseminación artificial, principal proceso en el que se utiliza; así mismo, se puede usar para inseminación directamente conservando el semen por un tiempo corto "como se hace comúnmente" pero también para procesos largos de congelación cuando una muestra de semen se pone en el diluyente para llevarla a nitrógeno líquido y puede estar congelada por años.
El diluyente facilita que después de descongelar el semen, independientemente del tiempo transcurrido, los espermatozoides recobren sus características, su movilidad, la integridad de su membrana, y a partir de ahí obtener crías mediante inseminación.
La expectativa ahora es la búsqueda de alianzas comerciales en Europa y Colombia que permitan el acceso de este desarrollo a los productores agropecuarios, ya que disponen de dos prototipos comerciales del diluyente: para refrigeración y para congelación de semen.
Ya con la patente, los inventores formalizarán eligiendo los países donde se comercializará, que en principio será en España, Francia, Alemania y Suiza.
Este desarrollo se inició cuando el profesor Restrepo trabajaba en el Grupo de Investigación en Biotecnología Animal (GIBA) del Politécnico Colombiano Jaime Isaza Cadavid, donde se adelantan investigaciones en reproducción animal, y allí, con el profesor Benjamín Rojano del Grupo de Química de los Antioxidantes Naturales de la UNAL Sede Medellín, se utilizaron moléculas antioxidantes naturales para la criopreservación de espermatozoides, como el isoespintanol.
El análisis químico que incluyó el establecimiento de la capacidad antioxidante, la medición de vida útil, los parámetros de especies reactivas de oxígeno y el deterioro del semen, se realizó en el Laboratorio de Ciencia de los Alimentos de la Facultad de Ciencias de la UNAL Sede Medellín.
La efectividad de la fórmula "denominada PoliCryo" se comprobó en ensayos en el Laboratorio de Biotecnología Animal del Politécnico. A partir del desarrollo que mejoró la supervivencia de espermatozoides congelados, gracias a la adición de antioxidantes en el diluyente, los investigadores lograron buenos resultados y consiguieron el apoyo de ambas instituciones para solicitar la patente de forma simultánea en Colombia, Europa y Argentina.