Museo Micológico de la UNAL, pionero en el estudio de hongos de importancia económica, agrícola y forestal

El análisis, la colecta, preservación, clasificación y determinación de los diversos especímenes y grupos de hongos encontrados en Antioquia y otras regiones del país y del mundo han permitido consolidar al Museo Micológico como un referente local, nacional e internacional para estudios fitopatológicos, ecológicos, morfológicos y moleculares de los hongos de importancia económica.

Allí se analizan aspectos como los signos y síntomas que producen los hongos en hojas, tallos y frutos de las plantas que los hospedan. Además, el Museo ha realizado aportes muy relevantes sobre los “hongos-roya”, que, según su especie, afectan cultivos de cebolla, papa y café, entre otros.

Pese a que la consolidación del Museo Micológico de la UNAL Sede Medellín ocurrió oficialmente en 1983, a partir de 1969 se dieron los primeros pasos para su creación, cuando su fundador, el profesor Víctor Manuel Pardo Cardona, era estudiante de pregrado.

El referente inicial fueron las colecciones de botánica y micología (entre ellas de hongos fitoparásitos) del Herbario Gabriel Gutiérrez Villegas, conocido internacionalmente con la sigla “MEDEL”, adscrito a la Facultad de Ciencias de la UNAL Sede Medellín y encargado de investigar y documentar la flora del país.

“El Museo tenía propósitos más ambiciosos, no solo constituir una colección de hongos del Herbario que sirviera para estudiarlos, sino que también elaboramos micotecas de hongos; sin embargo, esta parte no se pudo desarrollar por problemas económicos y disposición del personal, y así se convirtió en una colección de hongos fitopatógenos, que suma ya 11.000 especímenes”, señala el profesor Pardo, quien fue director del Museo hasta 2004.

Agrega que “aunque esta iniciativa surgió para estudiar y separar los hongos de las plantas, las colecciones que alberga el Museo, el trabajo que se realiza y lo que existe allí es realmente un herbario micológico”.

Conocimiento para el desarrollo

Además de la colección micológica del Herbario, llamada “Hongos colombianos” (esencial para su establecimiento), entre las especies que alberga el Museo se destacan la de su fundador, Víctor Pardo, y la Colección Buriticá, la mayor compilación privada de hongos-roya de Colombia, donada por el profesor Pablo Buriticá Céspedes, considerado como uno de los micólogos más importantes del país.

El académico Buriticá destaca el valor de este espacio en la construcción de conocimiento para Colombia en beneficio del agro: “la conquista del profesor Pardo con la creación del Museo forma parte de la responsabilidad de la Universidad para generar conocimiento para los colombianos, en este caso particular de los hongos que tienen que ver con la sanidad de las plantas”.

“Sabemos que la agricultura es un factor crítico en el desarrollo del país. Muchas colecciones de la Universidad me permiten afirmar que es la poseedora del saber de los colombianos, y en el caso de los hongos en particular es muy complejo, porque hay que recorrer el país con los estudiantes y colectar”.

Según el experto, el conocimiento sobre los hongos patógenos es muy práctico, “pues estos se conservan herborizados en vivo, como sucede con las plantas, lo que permite avanzar en la investigación. Su estudio tiene mucho que ver con el futuro de la agricultura nacional, y la Universidad es pionera en tener claridad sobre las afecciones de las plantas”.

Además de contribuir al conocimiento de la microbiota colombiana y la diversidad biológica en el mundo, el Museo es referente gracias a la formación de estudiantes de pregrado y posgrado, y a las actividades de investigación y extensión en diversas áreas del conocimiento que se realizan allí.

Para el profesor Mauricio Andrés Osorio Lema, decano de la Facultad de Ciencias de la UNAL Sede Medellín, “los museos y colecciones son de una inmensa riqueza para la formación de los estudiantes. En ese sentido, albergar la colección de hongos fitoparásitos más importante de Colombia, y que sea referente internacional, implica para la Institución una serie de retos.

“En la actual administración de la UNAL, en cabeza de la Rectora Dolly Montoya Castaño, existe un nodo dedicado al fortalecimiento de los museos y las colecciones. Se trata de una inversión importante si se tiene en cuenta el acervo científico que estos espacios preservan”, indica el académico.

Según los registros de la UNAL Sede Medellín, el proceso de colección y estudio de los especímenes de hongos que reposan en el Museo ha contado con la colaboración de investigadores nacionales y extranjeros, entre ellos: Carlos Chardón, Rafael Toro, W. Andrew Archer, Carlos Garcés, Rafael Obregón, J.J. Castaño, Gonzalo Ochoa, Pablo Buriticá, Víctor Manuel Pardo Cardona y Mauricio Salazar Yepes.

Gracias a las diversas investigaciones realizadas especialmente en los hongos-roya, el Museo Micológico es considerado como pionero, referente, y uno de los más importantes del país en velar por el estudio y la documentación de la diversidad de la microbiota en Antioquia, Colombia y el mundo.