Ingeniero de la UNAL ingresa a élite mundial de jóvenes científicos

Esta organización, afiliada al Consejo Científico Internacional, busca reunir a científicos jóvenes de todo el mundo, quienes son vinculados por cinco años. Su objetivo es empoderarlos para que lideren el diálogo internacional, interdisciplinario e intergeneracional tendiente a que la toma de decisiones global sea inclusiva y basada en la evidencia.

El ingeniero Guerrero, profesor de la UNAL en Eléctrica, Electrónica y Computación y director académico de la Sede Manizales, forma parte del primer grupo de colombianos del selecto grupo de latinoamericanos, pues solo hay tres investigadores brasileños, una mexicana, un cubano y un venezolano.

Se desempeña en telecomunicaciones ópticas y en la aplicación de algoritmos y procesamiento para transmitir información utilizando la luz como canal, lo cual permite un mayor flujo de información.

Su sueño es no solo llevar la conexión a la Colombia profunda, sino ofrecer contenidos que sirvan para zonas rurales. Además quiere influir en algún método para que los colombianos no tengan que abandonar sus lugares de origen y llegar a las grandes urbes, sino que aporten al desarrollo de sus regiones.

Los miembros de GYA, personas entre los 30 y 40 años con 3 a 10 años posteriores a sus doctorados, son elegidos por su excelencia científica y su compromiso con el servicio, con la energía de “crear un mejor mundo”.

“Los nuevos miembros debemos asociarnos a algún proyecto existente. Voy a tener acompañamiento de un miembro sénior que me hará la presentación y seguramente me inclinaré por proyectos de educación, expansión de redes educativas y con cierre de brechas de países en vías de desarrollo como el nuestro”, asegura el ingeniero Guerrero, quien fue postulado en septiembre de 2020 por la Vicerrectoría de Investigaciones de la Universidad.

Amplio recorrido investigativo

El nuevo miembro del GYA, de 38 años, es magíster en Automatización Industrial de la UNAL y doctor en “Ingeniería fotónica en diseño de receptores digitales para sistemas híbridos de fibra óptica e inalámbrica” de la Universidad Técnica de Dinamarca (Copenhague). Además cuenta con dos experiencias posdoctorales en esta misma institución y en el Instituto Nacional Tyndall, en Cork (Irlanda).

Su tesis de maestría, dirigida por el profesor Flavio Prieto, de la UNAL Sede Bogotá, fue sobre el análisis de imágenes de café y el objetivo era reconocer los granos en la imagen. En su tesis doctoral, dirigida por el investigador Idelfonso Tafur, colombiano nacionalizado en Holanda, desarrolló un receptor digital que recibe información de señales de luz o de ondas electromagnéticas para depurar la señal y la información.

Ha laborado en Huawei en Múnich (Alemania), y en el Centro de Investigación y Desarrollo de Telecomunicaciones Brasilero (CPqD), en Campinas (Brasil).

Otra muestra de esta tecnología es la llamada Fiber To The Home (fibra a la casa) que llega con fibra óptica hasta los hogares de usuarios finales del sistema de telecomunicaciones. Esta tecnología está en proceso de penetración en Colombia y puede ser una alternativa para extender la conectividad hasta municipios y zonas rurales.

Mejoramiento rural y construcción de paz

“Los requisitos para ingresar a la GYA contemplan una historia académica, industrial y de trabajo social. Es una posición por cinco años, durante los cuales se desarrollan proyectos globales con organismos multilaterales, como por ejemplo contra la pandemia por COVID-19, de pobreza o temas relacionados con el desarrollo sostenible”, explica el ingeniero Guerrero.

Actualmente asiste a estudiantes de doctorados, como a José León, del Politécnico Colombiano Jaime Isaza Cadavid de Medellín, con quien desarrolla un proyecto sobre un sistema de telecomunicaciones o transmisión de información de corto alcance, con el que se busca iluminar y transmitir datos, lo que puede llegar a aumentar la conectividad de 10 a 100 veces más que otros medios como el wifi.

Entre sus proyectos está el “Modelo ecosistémico de mejoramiento rural y construcción de paz: instalación de capacidades locales”, que consiste diseñar, implementar y validar un modelo físico, social, ecológico, económico y organizacional en zonas rurales afectadas por el conflicto armado para disminuir la brecha entre lo urbano y rural mediante la instalación y el fortalecimiento de capacidades de las comunidades.

“Estoy agradecido con la UNAL por invitarme a postularme. Sentí una gran responsabilidad de llevar el nombre de Colombia y poner a disposición nuestro talento, lo que implica tiempo y concentración. También es una alegría porque tendré la oportunidad de interactuar con investigadores de otros países y conoceré otras realidades y contextos: es la oportunidad de encontrar puntos de convergencia”, destacó.