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Los resultados de un estudio realizado en Nariño indicaron que al utilizar estas mezclas "conocidas como consorcios microbianos" provenientes de los suelos supresivos se logró un control superior al 80 %, atribuido a microorganismos como Beauveria bassiana, Scopulariopsis brevicaulis, Trichoderma viride, Trichosporon lignicola, Trichoderma gamsii, Podospora setosa y Plectosphaerella plurivora.
Nariño, el cuarto productor de uchuva del país, ostenta el título de no presentar un registro histórico de incidencia del marchitamiento vascular. Dicha enfermedad, causada por el hongo Fusarium oxysporum, principal patógeno limitante de este tipo de cultivos en Colombia, genera daños que pueden ocasionar la pérdida del 60 % hasta el 100 % del cultivo. Además se trata de una enfermedad difícil de controlar por su rápida propagación.
Fue precisamente con muestras de suelo rizosférico de dos fincas de este departamento que trabajó Diana García Valderrama, magíster en Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional del Colombia (U.N.), con el objetivo de identificar los microorganismos que hacen que este terreno presente un potencial para controlar la enfermedad.
Esto se hizo a partir de las muestras tomadas por un grupo de investigación de Agrosavia liderado por la doctora Alba Marina Cotes "directora de la tesis de maestría de la investigadora García", las cuales se trajeron a Bogotá para identificar y aislar los microorganismos, tanto de bacterias como de hongos.
"Como se contaba con tan poco suelo rizosférico muestreado en Nariño, se hizo una propagación de este tomando unos gramos para mezclarlo con el suelo conductivo, en el que sí se desarrolla dicha enfermedad, y conseguir que en este se reprodujeran los microorganismos que evitan la acción del hongo responsable del marchitamiento vascular en la uchuva", indicó la investigadora.
Con este suelo propagado se evaluó su efecto biocontrolador y se evidenció un potencial para disminuir la severidad de la enfermedad en un 65,65 y 72,94 %.
Además, con los hongos y las bacterias que se identificaron molecularmente en las muestras de suelo de Nariño, la investigadora adelantó una selección de aquellos que contaban con reportes positivos por su potencial como controladores biológicos, excluyendo a los que pudieran causar algún efecto adverso sobre humanos, animales o al medioambiente.
La intención era realizar mezclas que permitieran replicar las cualidades de control del marchitamiento vascular en las plantas de uchuva, dada la evidente problemática en departamentos como Cundinamarca, que al ser el más afectado por Fusarium oxysporum perdió el primer lugar de producción nacional de esta fruta en Colombia, que hoy ostenta Boyacá.
"A partir del proceso de selección se hicieron mezclas aleatorias de cinco microorganismos "cinco bacterias, cinco hongos y la combinación de hongos y bacterias" que se aplicaron y probaron en condiciones de invernadero en plantas de uchuva", explicó la magíster.
Con potencial para exportación
La uchuva (Physalis peruviana) ocupa alrededor de 745 de las hectáreas sembradas en Colombia, especialmente en de Boyacá, Nariño, Antioquia y Cundinamarca. Su fruto es una baya azucarada apetecida en países como Alemania, Canadá, Brasil, Países Bajos y Bélgica, sus principales consumidores.
Con miras a este mercado internacional resultan importantes los estudios enfocados a alternativas biológicas para el control de enfermedades como el marchitamiento vascular, pues, según manifiesta la investigadora, a pesar de su alto costo pueden resultar altamente beneficiosos a largo plazo en comparación con los fungicidas.
"El control biológico es una alternativa promisoria en la agricultura colombiana dados los beneficios que otorga a los cultivos, como el enriquecimiento microbiano de los suelos, además de que mejora las características fisiológicas de las plantas permitiendo que crezcan más sanas y vigorosas", afirma la bióloga.
Las alternativas químicas, aunque sean un poco más económicas, tienen efectos adversos como el desperdicio de agua, el empobrecimiento del suelo y el hecho de que se obtienen frutos que no cumplen con los estándares de productos limpios, que es lo que los exportadores piden, advierte.