FOTOGALERÍA: Descifrando el mundo de los parásitos
El Laboratorio de Parasitología Veterinaria de la UNAL hace una incansable labor en el estudio y control de garrapatas, pulgas, ácaros, tenias y gusanos, entre otros parásitos. Fotos: Jeimi Villamizar – Unimedios.
Óscar Antonio Cruz Maldonado, técnico operativo del Laboratorio, realiza en una cabina de bioseguridad los montajes, mediante una moderna técnica diagnóstica parasitológica requerida por el usuario.
La muestra puede ser materia fecal, sangre, leche, moco, o la misma forma parasitaria.
Después pasa a microscopía para que el profesor Cortés haga la lectura diagnóstica correspondiente.
El profesor realiza todo el desarrollo de la prueba en la cámara de diagnóstico y recuento.
La médica veterinaria Robayo estudia garrapatas que llegan al servicio tanto del Laboratorio de Diagnóstico como de las salidas de campo en proyectos de investigación.
Estudia su taxonomía e identificación morfológica por técnicas clásicas y moleculares usando diferentes métodos de montaje, como procesos de aclaramiento o montaje entre lámina y laminilla.
Algunos de los parásitos llegan vivos al Laboratorio, por lo que se deben mantener en condiciones adecuadas de temperatura y humedad para conservar correctamente las colonias de garrapatas.
El médico veterinario Jerson Andrés Cuellar Sáenz, joven investigador, forma parte del Grupo de Investigación de Parasitología Veterinaria de la UNAL.
Su trabajo se enfoca en recolectar muestras de algunos mamíferos en campo, las cuales se analizan y registran en Laboratorio para encontrar parásitos que sean foco de enfermedades.
El Laboratorio cuenta con la “Colección parasitológica veterinaria Julio Mario Rodríguez Peña”, un importante compendio biológico de parásitos veterinarios que han sido un gran aporte para la docencia, investigación y extensión.
Dentro de la colección se encuentran ejemplares de Anoplocephala spp., un género de tenias encontradas en equinos.
Otro ejemplo es Ascaris suum en porcinos, uno de los gusanos intestinales más grandes.
Cada día el Laboratorio recibe garrapatas, pulgas, ácaros, tenias, gusanos y protozoarios, entre muchos otros parásitos, que son estudiados por un grupo de profesionales altamente calificados, quienes analizan características, ciclo de vida, patogenia, diagnóstico, tratamiento y control de los ectoparásitos, helmintos y protozoarios que se encuentran en el mundo animal.
Las tres funciones misionales del Laboratorio son: (i) la docencia, a partir de la cual se aporta a los componentes de las Facultades de Medicina Veterinaria y de Zootecnia, de Medicina, y de Ciencias Agrarias de la UNAL, tanto en pregrado como en posgrado, (ii) la extensión, que a través del Laboratorio de Diagnóstico ofrece un portafolio de servicios para la comunidad tanto universitaria como externa, y (iii) el apoyo a las actividades de investigación de estudiantes de pre y posgrado y de docentes e investigadores.
Entre los servicios más importantes que presta el Laboratorio está el diagnostico de formas parasitarias en las muestras biológicas que llegan de todas las clínicas de la Facultad de Medicina Veterinaria y de Zootecnia –como la Unidad de Rescate y Rehabilitación de Animales Silvestres (Urras), la Clínica para Pequeños Animales, la Clínica de Grandes Animales y el Centro Agropecuario Marengo– y de instituciones externas, públicas y privadas.
El Grupo de Investigación de Parasitología Veterinaria es liderado por el profesor Jesús Alfredo Cortés Vecino, coordinador del Laboratorio, y Minciencias lo ubicó en la categoría más alta, A1, lo que da cuenta de su calidad investigativa y además es un paso importante para que los programas reciban la Acreditación de Alta Calidad del Ministerio de Educación.
La médica veterinaria Laura Natalia Robayo Sánchez, magíster en Salud Animal - Parasitología y estudiante del Doctorado en Ciencias – Biología, ha centrado su investigación en las garrapatas importantes en salud pública porque son transmisoras de virus, bacterias y protozoarios que afectan a las poblaciones humanas y animales –silvestres y domésticos–, para crear protocolos de vigilancia acarológica. Actualmente, el estudio se enfoca en garrapatas de mamíferos silvestres del municipio de Villeta, en Cundinamarca.
Esta investigación es relevante pues en general los parásitos en animales silvestres se han estudiado poco y esto los convierte en posibles reservorios de las garrapatas y los patógenos asociados. Además, en Villeta se han presentado focos de rickettsiosis, una enfermedad transmitida por estos parásitos y que puede ser mortal para los seres humanos.