Con cronogramas, dinámicas y metodologías propias, las 5 mesas de trabajo de la UNAL Sede Bogotá, conformadas por 125 miembros entre estudiantes, docentes, administrativos, pensionados y egresados, han estado trabajando de manera articulada con las metodologías propuestas por la Oficina de Planeación y Estadística, y la Dirección Nacional de Planeación y Estadística de la Institución.
El PLEI 2034 constituye la visión, las políticas, los ejes estratégicos, los objetivos y las grandes metas que orientarán el desarrollo institucional de la Universidad en el largo plazo. Su proceso de creación está organizado en cuatro fases: I. Construcción del Proyecto Cultural y Colectivo de Nación; II. Análisis técnico de tendencias; III. Mesas de trabajo en las sedes " primeras propuestas; y IV. Gran deliberación nacional.
En la Fase III se deben definir las primeras propuestas concretas que permitan alcanzar los ideales de desarrollo, es decir los objetivos estratégicos, a partir del reconocimiento de la corresponsabilidad que les asiste a las sedes en el ámbito territorial "y nacional cuando corresponda" y su compromiso en el cumplimiento de las metas que se definan.
En las mesas, la Sede Bogotá ha trabajado con un componente importante de participación de la comunidad universitaria y de diferentes actores de la sociedad.
Hasta principios de septiembre se han celebrado 203 reuniones de todas las mesas, las cuales han trabajado durante 462 horas en las diferentes sesiones, y han contado con 35 invitados internos de la UNAL y 23 externos.
Trabajo desde las mesas
En la mesa número 1, liderada por el profesor Dairo Javier Marín Zuluaga, de la Facultad de Odontología, se están tratando 10 elementos mínimos agrupados en dos categorías, una de ellas sobre la caracterización de las regiones (en este caso aquellas en las que tiene influencia la Sede Bogotá) y otra sobre cómo sería un modelo armonizado de las sedes de la Universidad que responda a un modelo de regionalización.
El profesor Marín destaca tanto el trabajo colaborativo que ha tenido el proceso como las múltiples miradas y la participación de los actores reales en el territorio, como alcaldes, secretarios de planeación y de gobierno, vicerrectores de sedes, etc.
En la mesa número 2, liderada por la docente Tatiana Urrea Uyabán, de la Escuela de Arquitectura y Urbanismo, se elaboró una serie de categorías generales que abordan los dos objetivos designados: consolidar la formación de seres integrales y generar un ambiente sano para la formación de estos profesionales.
Para eso trabajan en la redacción de un documento abierto y sin conclusiones para entregar en la deliberación con las otras sedes, y que pueda ser alimentado por las otras propuestas.
Por su parte la mesa número 3, liderada por el profesor Fabio Rodrigo Leiva Barón, del Departamento de Agronomía, tiene como objetivo promover una educación inclusiva para democratizar el acceso al conocimiento, con alta calidad sobre la base de una cobertura responsable. En este sentido, avanza en temas sobre calidad educativa y cobertura responsable, acceso permanente, graduación, y una evaluación tanto del Programa de Admisión Especial (PAES) como del Programa Especial de Admisión y Movilidad Académica (Peama).
Así mismo trabajan en una mirada integral desde las políticas de bienestar universitario que cobije a estudiantes de pregrado y posgrado, personal administrativo y docentes.
En la mesa número 4, liderada por el docente Rafael Alberto Molina Gallego, del Departamento de Química de la Facultad de Ciencias, se habla de la infraestructura física, pedagógica y tecnológica; la internacionalización como algo transversal; la financiación; la ética; la revisión y actualización de programas curriculares a la luz de la pertinencia y la transdisciplinariedad; y los sistemas de información.
Por último, en la mesa número 5, liderada por el profesor Carlos Alberto Patiño Viña, del Instituto de Estudios Urbanos, tienen en cuenta algunos elementos mínimos, entre ellos: políticas, estrategias de transformación, crecimiento e impacto nacional, la Universidad como institución, el plan maestro de infraestructura física y tecnológica, el fomento de una cultura de comunicación, memoria, patrimonio, integridad y ética universitaria. Desde marzo han recogido documentos de expertos que tomaron como puntos de partida para sus debates.
Se espera que como insumo de esta fase queden los documentos y propuestas finales, que se unirán a los ya generados por otras mesas en otras sedes, para completar la deliberación nacional.