Fanny Rincón, toda una vida aportando a la enfermería

La docente, cuya vocación surgió de su compromiso personal con el cuidado, encontró en la Enfermería la posibilidad de tejer la trayectoria necesaria para brindar el mejor cuidado a sus pacientes y contribuir a la enseñanza y a la investigación en Colombia.

Como integrante del Capítulo de Enfermería de la Sociedad Colombiana de Cardiología y Cirugía Cardiovascular, la profesora Rincón recibió este primer reconocimiento “por su destacada labor en asistencia, gestión administrativa, docencia en diferentes escenarios y aportes investigativos”.

“Estoy emocionada, ha sido una sorpresa maravillosa recibir este reconocimiento de mi segunda escuela, la Clínica Shaio, porque la primera fue la UNAL. Además, ver el video me recordó mi trayectoria y me conmovió profundamente escuchar las palabras de mis hijas, amigos y colegas”, afirma la docente.

La profesora Rincón es enfermera de la UNAL y magíster en Enfermería con énfasis en cuidado para la salud cardiovascular y especialización en enfermería cardiorrespiratoria.

Momentos memorables

Durante la ceremonia, la ganadora recordó sus tiempos de niña, cuando era la cuidadora de sus muñecos. La vocación de cuidar a otros se fortaleció en el colegio; cuando alguien se caía o golpeaba, ella instintivamente iba a curarlos: “mis profesores y compañeros me decían: vas a ser enfermera”, recuerda.

La docente relata que “mis hermanas eran auxiliares de enfermería, y siendo muy pequeña, al oír sus experiencias les pedía que me llevaran a un turno al hospital para ayudar a cuidar a los enfermos de cuadriplejia y paraplejia, esta fue una de las experiencias más significativas de mi vida”.

“Ser admitida en la UNAL en la carrera de Enfermería, llegar a las prácticas clínicas en diversas instituciones incluyendo la Clínica Shaio, eran las experiencias que más disfrutaba. En la Clínica Shaio, siendo aún estudiante, con mi profesora Nohemí Calderón empecé a vivir la pasión por el conocimiento cardiovascular y cada situación de un paciente me llevaba a estudiar y a esforzarme cada vez más”.

En la UNAL ocupó cargos como directora de carrera, con su correspondiente reforma curricular. “Fue una experiencia fantástica y la relación con los estudiantes se hizo más intensa, tanto como es esencial su participación en los destinos de la Universidad y la pertinencia de los programas”.

“Ahora, felizmente jubilada, sigo en la docencia y en mi querido grupo de investigación ‘Cuidado para la salud cardiorrespiratoria’ (categoría A en Colciencias) que me estimula a seguir explorando posibilidades”, agrega. 

Investigación y docencia

La investigación inició en el año rural, para dar respuesta a diversos problemas de servicio: se empezó con control de infecciones. Luego, en la Clínica Shaio, su motivación fue hacia el seguimiento de los pacientes que requerían reanimación cardio-cerebro-respiratoria (así se denominaba en ese momento) cuyos resultados aportaron al protocolo institucional. 

Después vino la motivación para el cuidado de los pacientes con arritmias cardíacas, que con el equipo del doctor Víctor Velasco, formado en el exterior, llegó a implementar la mayoría de procedimientos invasivos que ahora se ven como algo natural, pero en aquella época eran tan interesantes como estresantes.

Agrega que “un punto importante fue el inicio de la línea de investigación ‘Cuidado a la mujer con enfermedad coronaria’ (2000), cuando como grupo me integré a un estudio multicéntrico SWAN (symptoms of women with angina). Este fue el primer paso para dedicarme a este tema, a partir de los datos que señalaban que era la primera causa de muerte en las mujeres y que un serio problema lo constituía la falta de identificación de los síntomas”.

Con los estudiantes de Maestría y Doctorado de la UNAL, el grupo de investigación ha avanzado en esta línea en relación con el perfil de afrontamiento de los síntomas y de la enfermedad cardiovascular, en el manejo de los factores de riesgo, y aquellos que determinan la solicitud de ayuda en el momento agudo, entre otros. 

“Soy una convencida de que el trabajo en equipo con conciencia social y evidencia científica puede aportar de manera significativa a la salud y el bienestar de las personas”, puntualizó la docente.