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Facultad de Ingeniería, 160 años de aportes tecnológicos y ambientales

    Con desarrollos tecnológicos, como el de producción limpia y más eficiente de cultivos de fresa y mora en Cundinamarca, esta Facultad logró mejorar los ingresos de más de 400 familias cultivadoras, que ahora también cuentan con un carro patentado por la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) para la recolección de estas frutas.

    El proyecto “Investigación y desarrollo tecnológico para los sistemas de producción de frutas (fresa y mora)”, se desarrolló en ocho municipios de Cundinamarca junto con más de 10 asociaciones de productores de estos cultivos y el apoyo de la Corporación Colombiana de Investigación Agropecuaria (Agrosavia).

    Durante 18 meses, y con el liderazgo del profesor John Fabio Acuña Caita, docente-investigador de la Facultad de Ingeniería de la UNAL Sede Bogotá, el equipo investigador logró optimizar recursos naturales con los cuales los productores redujeron su consumo de agua de riego en un 40 %, implementar sistemas de polinización con abejas y otro sistema de producción en ambientes protegidos con macrotúneles en municipios como Sibaté.

    “Si al cultivo se le brinda un ambiente favorable, la producción será mayor, de mejor calidad y en menor tiempo. Con estos sistemas de macrotúneles, las fresas se autoabastecen con agua lluvia y requieren menos mantenimiento”, explica el profesor Acuña.

    Así mismo, la UNAL obtuvo una patente de invención por la creación de un carro recolector de fresa, con el que se pueden reducir los golpes de la fruta cuando se recolecta y mejora la postura de los productores, ya que no tienen que cargar más canastas que causan dolores de espalda, brazos y hombros. “Al poner un carro en el piso con un soporte y con una llanta que se desliza entre el cultivo, le quitamos la carga al ser humano y se la ponemos al sistema beneficiando la salud del trabajador”, explica Holman Mauricio Albarracín Pinzón, líder del grupo creador del vehículo, miembro del Grupo de Gestión en Tecnología e Innovación en Biosistemas (GTI) de la UNAL Sede Bogotá.

    La iniciativa, financiada por el Fondo Nacional de Regalías, también generó la curva de retención de nutrientes para fresa y un nuevo formato de presentación para comercializar mejor esta fruta. Todos estos resultados, en conjunto, les dieron a los productores alternativas de ingreso multiplicadas por 2 o 3, que implementaron por kilo de producto comercializado.

    Estos y más proyectos, que han dejado huella en infraestructura y desarrollo sostenible y sustentable en todo el país, le han otorgado a la Facultad de Ingeniería de la UNAL Sede Bogotá, que conmemora sus 160 años de fundación, el título de ser la más importante de Colombia.

    Drenaje y pérdida de agua en La Línea

    Otro de los grandes aportes de la Facultad de Ingeniería de la UNAL fue la evaluación de los cambios hídricos –pérdida o drenaje del agua– que se producen por los efectos de la construcción del túnel de La Línea en su macizo, desde su túnel piloto. Con el liderazgo del docente Leonardo David Donado, de la UNAL Sede Bogotá, se creó un modelo hidrogeológico conceptual y otro numérico –que describe los procesos, condiciones y potencialidades de las rocas del macizo–, diseñaron una red de monitoreo hidrometeorológico y analizaron la cantidad y calidad de agua superficial y subterránea que se drena en el túnel de La Línea, entre Tolima y Quindío.

    Este proyecto, al final, busca resolver el conflicto ambiental y evitar la pérdida de agua en dicho sector, permitiéndole a la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA) y a la Veeduría Ciudadana establecer las medidas de compensación de estos impactos, con el apoyo del Ministerio de Ambiente, Invías y el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF).

    Por otro lado, también han experimentado en la forma de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) al capturar y utilizar el dióxido de carbono en el sector cementero, también para conseguir subproductos de alto valor agregado.

    Entre 2017 y 2021 los profesores Néstor Rojas Roa y Herney Ramírez, de la UNAL Sede Bogotá, y Jorge Tobón, de la UNAL Sede Medellín, junto con la Universidad ECCI y la doctora Jennifer P., de la Technische Universitât Berlin (TUB), realizaron un primer acercamiento de la captura real de CO2 para el polvo de horno de cemento y una valoración técnico-económica y ambiental para definir una futura ruta de trabajo investigativo con el sector cementero, con la que se puedan implementar tecnologías que reduzcan las emisiones de CO2 a 2030 y 2050.

    La Facultad de Ingeniería de la UNAL nació en agosto de 1861, ha graduado 222 doctores, ha publicado 5.000 productos académicos de egresados en los últimos 10 años y cuenta con 15 patentes concedidas en el país, además de 2 patentes concedidas y una en solicitud en Estados Unidos, y otra concedida en Brasil.