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Educación

Egresado de la UNAL, campeón de karate-do en Colombia y Francia

    Rubén Darío Henao Amú, ingeniero ambiental de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Palmira, se llevó las medallas doradas de los Campeonatos Nacionales de Karate-Do de este año en París (Francia) y San Andrés (Colombia).

    El deportista sobresalió en el país europeo en la categoría Equipos, entre el 2 y 3 de octubre, representando a la selección de karate-do del departamento de Caldas. Así mismo, se destacó este viernes 8 de octubre en la isla colombiana durante la competencia nacional.

    “Fue una experiencia muy grata, Francia nos abrió las puertas a todo el equipo para entrenar con ellos durante un tiempo y competir con clubes de la élite deportiva francesa”, menciona el joven.

    El karate-do es un arte marcial de autodefensa sin armas, y su filosofía se apoya en el uso racional de las posibilidades que la naturaleza le ha otorgado al cuerpo humano mediante las extremidades. “Es un esgrima de brazos y piernas donde el hombre conecta su interior, su conocimiento y su propia energía”, detalla el campeón.

    Cuando el ingeniero Henao practicaba el béisbol –entre los 6 y 7 años de edad– en las Canchas Panamericanas de Cali (Valle del Cauca), veía entrenar al equipo vallecaucano de karate-do y un día su padre lo inscribió a una clase para ver si le gustaba, y partir de ese día se enamoró de esta disciplina.

    Siete años después de ingresar, en 2016, el deportista obtuvo su cinta negra en el primer grado Dan, es decir cuando se tienen las técnicas suficientes para defenderse contra un solo adversario, aunque siguió entrenando y aprendiendo hasta conseguir el grado 10 Dan.

    Una vida deportiva

    El joven practica este deporte desde 2009, aunque también se encantó por la ingeniería ambiental desde que su padre –biólogo marino– hablaba con él sobre la naturaleza y la biodiversidad, siendo parte del sentir de su familia.

    “Quiero ayudar a generar un cambio favorable en nuestro manejo como especie con el medioambiente, con la naturaleza”, mencionó el deportista.

    Además de muchas alegrías, el karate-do también le ha permitido al deportista acceder a la educación superior, ya que al ganar algunas competencias obtuvo becas con las que sustentó sus estudios en la UNAL Sede Palmira, mientras enseñaba el deporte a otros estudiantes.

    “A la Universidad Nacional tengo mucho que agradecerle, no solo por haberme dado el espacio para entrenar, enseñar y pagar mis estudios, sino también porque cuando viajaba varias veces a representar a Colombia en campeonatos, ellos me apoyaron cuando a mí no me alcanzaba el dinero”, afirmó.

    Durante casi 3 años fue estudiante auxiliar y entrenador de karate-do en al Área de Bienestar Universitario del campus. Como entrenador, junto con los estudiantes lograron dos medallas nacionales, una de bronce y otra de plata; y como deportista fue tres veces campeón de los Juegos Nacionales Universitarios en 2015, 2018 y 2019.

    “Siempre trato de organizar bien mi tiempo. Mientras hacía mi carrera solía levantarme todos los días a hacer pesas, luego viajaba a Palmira (residía en Cali) a ver mis clases académicas y a dar las clases deportivas; luego regresaba a entrenar en la noche y volvía a casa a hacer los demás deberes”, menciona el karateca.

    Antes de los campeonatos nacionales de este año, el joven estuvo preparándose en El Cairo (Egipto) junto con la selección colombiana y su entrenador Édison Ospina. Allí también estuvo en 2017, gracias a un intercambio deportivo de tres semanas.

    Doble profesional

    En estos momentos, el ingeniero desarrolla su maestría en Desarrollo Sostenible y Medio Ambiente en la Universidad de Manizales, a la vez que entrena con las Selecciones de Caldas y de Colombia, entre 4 y 5 horas diarias.

    Así mismo entrena fuertemente para el Campeonato Mundial de Karate-Do que se realizará en Dubái (Emiratos Árabes Unidos) entre el 16 y el 21 de noviembre de 2021. “La preparación va muy bien de la mano de la Liga de Caldas, me siento muy bien respaldado y ayudado”, agregó.

    Por último, lo que más desea el ingeniero karateca es culminar con éxito su maestría y lograr ejercer su carrera ambiental a la vez que continúa con la carrera deportiva.

    “Llevo unos 12 - 13 años, es decir la mitad de mi vida, dedicada a esta disciplina de alto rendimiento, mi aspiración más adelante es llegar a un mundial e incluso a los olímpicos”, señala el karateca.