En esta área de la odontología es importante la perfección en los procedimientos, pues alguna imprecisión incrementa el valor tanto para el profesional como para el usuario por el reajuste de los aparatos fijados en los dientes.
Por tal motivo, desde el Grupo de Micro o Macro Ergonomía de Productos y Procesos de la Universidad Nacional de Colombia en Bogotá se trabaja en un prototipo que incluya ubicación, cimentación y pegue del frenillo en un solo procedimiento.
"A pesar de que cada diente y cada paciente tiene su particularidad de tratamiento y su demora, el utilizar una herramienta que tenga todo el proceso de colocación le ahorra al menos la mitad del tiempo con el paciente", asegura el profesor Gabriel García, director del Grupo.
El académico añade que se espera que el producto tenga al menos un 60% de confiabilidad entre los profesionales en ortodoncia. "La aceleración del tratamiento no es el principal objetivo, sino la precisión del bracket en el diente, sin depender totalmente el pulso del ortodoncista, para tener la seguridad de que la posición es la adecuada", añade Gabriel Silva.
El proyecto, que se encuentra en trámite de patente y propiedad industrial, fue creado a partir de prácticas hechas en la Especialización en Ortodoncia de la U.N., a cargo de la profesora Sara Parada.
Se trata de un aparato de fácil agarre que en la punta tiene una guía para precisar la posición del frenillo y una luz LED que ilumine el centro del diente para pegarlo.
Para probar la herramienta fue necesario el uso de maniquíes y la simulación hecha por ocho ortodoncistas a cargo de la docente, quienes se encargaron de calificar su uso y comodidad.
Simultáneamente, se evaluó qué tan precisa fue la colocación de los brackets a través de grabaciones en video, algunas de ellas detrás de los dientes traslúcidos de los maniquíes.
A pesar de que el pulso de los ortodoncistas siempre es clave, gracias a este prototipo la complejidad del tratamiento sería menor, pero la efectividad del mismo podría aumentar, considera el profesor García.
Debido al proceso de patente y confidencialidad, el diseño todavía no puede ser divulgado a la opinión pública; mientras pasa un año hasta que se obtenga la respuesta, a su vez, la Institución avanza en la búsqueda de posibles clientes y en realizar una herramienta lo más idéntica posible al prototipo para su comercialización.