Escudo de la República de Colombia Escudo de la República de Colombia
/Cocodrilos del Orinoco, a la vista de los turistas en la Hacienda Nápoles
Ciencia y Tecnología

Cocodrilos del Orinoco, a la vista de los turistas en la Hacienda Nápoles

    En un recorrido nocturno, cinco enormes cocodrilos del Orinoco, también conocidos como caimanes llaneros (Crocodylus intermedius), fueron trasladados desde la Estación de Biología Tropical Roberto Franco (EBTRF), de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) en Villavicencio, hasta un espléndido estanque del Parque Temático Hacienda Nápoles, en Doradal (Antioquia), donde podrán ser apreciados por miles de turistas que visitan cada año este centro de recreación.

    Los ejemplares, que miden más de 4 m, fueron entregados en préstamo por la UNAL a dicha organización, que asumirá su cuidado y quien, en coordinación con la EBTRF desarrollará un programa de divulgación y educación sobre esta especie en peligro crítico de extinción, después de una agresiva caza en los años 60 para vender sus pieles en el exterior.

    Los animales se eligieron teniendo en cuenta que, por sus características genéticas, según el estudio realizado el año pasado por la UNAL, no fueron seleccionados como parentales, en cambio por sus condiciones físicas sí muestran toda la dimensión de esta especie, la cual cumple una función primordial en la cadena trófica de los ecosistemas acuáticos de la Orinoquia colombo-venezolana.

    Para la entrega de los cocodrilos al parque temático, el pasado 15 de diciembre se firmó un convenio de cooperación entre el profesor Giovanny Garavito Cárdenas, decano de la Facultad Ciencias de la UNAL, y el representante legal del parque.

    Según el profesor Mario Vargas Ramírez, director de la Estación Roberto Franco, “con este acuerdo se abre una inmensa ventana para que los colombianos y visitantes extranjeros conozcan más esta especie, la valoren y se sensibilicen frente a la necesidad de conservarla y de volver a contar con poblaciones naturales en las zonas que han habitado históricamente”.

    “Queremos impresionar a los niños y demás visitantes, llegar al corazón de la gente para que les brindemos a estos cocodrilos la oportunidad de permanecer en el planeta; ellos tienen derecho de volver al río, pero no lo podrán hacer si las personas no quieren”, señala el profesor Vargas, y agrega que en estos casos la educación es igual o más importante que la ciencia”.

    Para darle paso a los nuevos personajes del parque, considerados por el profesor Vargas como “unos verdaderos dinosaurios”, la Hacienda Nápoles dispuso de un estanque con las características ideales para el adecuado mantenimiento y exposición de los cinco machos adultos, que siguen bajo custodia de la UNAL.

    Exhibición y educación

    Los cocodrilos que ahora se encuentran en el parque temático Hacienda Nápoles se suman a otros ejemplares que también han sido entregados por la UNAL a otros parques del país, como el bioparque Los Ocarros, en Villavicencio (Meta), el parque acuático y de conservación Piscilago, de Colsubsidio en Nariño (Cundinamarca), y el parque agroecológico Merecure , en Puerto López (Meta).

    Se trata de una iniciativa impulsada la estación Roberto Franco, para difundir en todo el territorio colombiano la importancia de esta especie y divulgar el programa de conservación y repoblamiento que lidera la UNAL desde la estación, y como parte importante del programa de conservación del caimán llanero, Procaimán, creada en 1998 por el Estado, la UNAL y otras organizaciones especializadas, para la conservación de esta especie.

    Tanto en el parque Piscilago como en el Merecure y el bioparque Los Ocarros, además de los ejemplares de exhibición se cuenta con núcleos de reproducción, producto del estudio genético realizado para obtener la mejor diversidad y calidad de los huevos.

    Además, y como parte de la búsqueda de recursos para financiar este programa, desde la Estación se tiene prevista la producción de elementos promocionales –como camisetas, gorras y otros implementos–, de manera que con la venta de estos en parques y otros lugares estratégicos, como la Tienda UNAL, se aporte al presupuesto requerido para el programa de conservación.