35 años de la UNAL en la FILBo, un recorrido por la ciencia y la investigación

El libro Energía social y transición energética en Colombia, traído desde la Facultad de Arquitectura de la Sede Medellín por las investigadoras y profesoras Elizabeth Arboleda, Laura España y Liliana Isabel Gómez, fue uno de los títulos más atractivos en el primer día de la feria; la obra pone sobre la mesa una problemática que sigue estando latente en el país.

“Casi el 70 % del territorio nacional sigue sin estar conectado a una red central de energía, e incluso en el 3 % de los hogares aún cocinan con leña, lo cual demuestra que en Colombia existe un marcado atraso frente al mundo en la transición hacia un camino más equitativo para la población en este campo”, explica la experta Arboleda.

En este lanzamiento se busca recalcar la importancia del uso de las energías renovables como una posibilidad de disminuir la inequidad social en Colombia, dando cabida a estrategias que tengan como foco la integración comunitaria del saber en las regiones más olvidadas.

“El libro busca ser un insumo para futuras investigaciones, ya que entrega un contexto actualizado del país y establece diferentes análisis en términos de brechas y acceso energético para la población, con el fin de determinar la relación entre pobreza y acceso a estos servicios en el territorio nacional”, asegura la profesora Arboleda.

Las expertas explican que el libro tiene tres ejes principales en los cuales se desarrolla la idea en torno al problema del acceso energético en el país: la inclusión energética, la lucha contra la pobreza energética y el desarrollo comunitario.

Según las investigadoras, la idea es que, con la implementación de tecnologías como los paneles solares, los hogares puedan pagar el consumo sin que esto represente sacrificios en otras necesidades económicas, ya que los costos disminuyen con el tiempo, e incluso permiten que otras familias que lo necesiten aprovechen la energía que sobró o que no se consumió.

Para la experta Arboleda, “si no hay energía hay pobreza, pero si hay energía hay desarrollo; esta premisa engloba un poco lo que se enmarca en el libro, en el que se espera ampliar la visión de la energía comunitaria, que no es otra cosa que el entendimiento real de las necesidades de gran parte de la población que no tiene un acceso digno a estos servicios”.

Uno ejemplo puntual que se aborda en el libro es el de los acueductos comunitarios, que hoy funcionan en muchos lugares y que permiten que las zonas rurales no dependan de grandes empresas de servicios de acueducto, las cuales no ven rentable llegar a estas poblaciones.

El médico es un científico, pero también un artesano

En la ceremonia inaugural, la profesora Dolly Montoya Castaño, rectora de la UNAL, fue la encargada de hablar del libro Reflexiones de un cirujano: La medicina, la educación y la vida, resaltando la importancia de lo que representó el profesor José Félix Patiño para la Institución, no solo como médico sino como humanista y rector, y quien siempre tuvo la visión de que la Universidad tuviera un saber integrado entre todas las áreas del conocimiento.

Por su parte, el profesor Gustavo Silva Carrero, doctor en Filosofía, hizo un recorrido por los puntos esenciales que se puede encontrar en el libro, demostrando la importancia que representó la gestión y el pensamiento del académico Patiño para la Institución, ya que ejerció no solo como un médico inolvidable sino también como un rector ejemplar, con grandes ideas y reformas para los estudiantes, y con un modelo –que conoció en la Universidad de Yale (Estados Unidos)– que tenía como prioridad el saber integrativo entre las Facultades de la Universidad.

La Rectora también se refirió al trabajo de la UNAL en la Feria a lo largo de los años: “es muy grato ver el importante trabajo que ha hecho la Editorial, con la dirección del profesor Carlos Amaya, quien tuvo el gran reto de sobrepasar la virtualidad en 2020, en una pandemia que dejó aprendizajes para toda Latinoamérica y en la que la Universidad siguió activa y solidaria”.

“En este océano del saber académico, nos sumergimos en autores, directores y editores de la Universidad, que nos permiten ampliar la forma de ver el mundo, traspasando nuestro campo hacia otros saberes y almas, y aprovechar el modelo intersedes que nos muestra la gran riqueza que tenemos a lo largo del país”, concluyó la Rectora.