Ciencia & Tecnología
Vodka en los ojos no emborracha, pero sí quema la córnea
Experto de la Universidad Nacional de Colombia afirma que desde el punto de vista científico no es posible emborracharse “tomando" alcohol por los ojos.
Bogotá D. C., 02 de junio de 2010 — Agencia de Noticias UN–Hace algunos días atrás, varios medios de comunicación lanzaron la voz de alerta ante la noticia de que en el Reino Unido se estaba popularizando entre los jóvenes la práctica de poner una considerable cantidad de vodka en los ojos con la excusa de emborracharse más rápido, pues afirmaban que el alcohol era absorbido mejor por el sistema de venas que irrigaba el ojo.
La noticia, además de levantar la alarma de muchos sectores de la sociedad, preocupó a la academia por las irreversibles consecuencias que el uso arbitrario del alcohol puede tener sobre los ojos.
Según explicó el oftalmólogo Marcel Ávila de la Universidad Nacional, para realizar un procedimiento láser refractivo denominado PRK (Photo Refractive Keratectomy) se utiliza alcohol, pero de manera controlada.
“Nosotros aplicamos en la práctica alcohol al 20-30% con el fin de quitar el epitelio (la primera capa de la córnea) y poder realizar así el procedimiento. El alcohol lo aplicamos entre 20 a 40 segundos. Posterior a esto hay que lavar el ojo muy pero muy bien con solución salina, y con este tiempo se produce una destrucción total del epitelio para luego aplicar el láser”, explica Ávila.
Cuando se vierte alcohol sobre los ojos, la penetración de esta sustancia a las otras capas del ojo y a la circulación sistémica (que sería por donde el alcohol accedería al organismo), es mínima, por no decir que nula.
“Este proceso de absorción se tarda de 3 a 6 días, durante los cuales hay una molestia severa y algunos pacientes experimentan un dolor importante. Así pues, considero que uno no se aplicaría alcohol a una concentración mayor (el vodka contiene entre 40 y 70% de concentración de alcohol), sin producir una inflamación severa de la córnea y una keratitis severa”, sentencia el especialista.
Con base en la experiencia clínica del oftalmólogo, el uso de alcohol en los ojos con fines de emborracharse no tiene ninguna base científica, máxime cuando la córnea es un tejido que de manera muy rápida transmite estímulos nerviosos al ojo, haciendo que si cae alcohol u otra sustancia adversa se produzca un lagrimeo inmediato para evacuarla.
“Considero que esto hace parte de la mitología urbana y se debe explicar a los jóvenes que ni siquiera intenten esta práctica, ya que el dolor ocular sería muy severo. Además, los riesgos de inflamación de la córnea y de infección son muy altos y no se obtendría el efecto sistémico del alcohol”, concluyó Ávila.
(Por: Fin/pbs/csm/dss)N.° 654