Salud
Vacunación, el mejor antídoto ante rebrote del sarampión
Ante la aparición de siete casos en Barranquilla de sarampión se prendieron las alarmas acerca de esta enfermedad después de 10 años sin que se presentara un solo paciente con este virus.
Bogotá D. C., 14 de septiembre de 2011 — Agencia de Noticias UN-El sarampión es una enfermedad altamente infectocontagiosa causada por el mixuvirus y sus síntomas son fiebre de 38,5ºC a 40,5ºC, brote en la piel que inicia en el rostro y luego se extiende a todo el cuerpo, tos y secreciones nasales, además de una fuerte conjuntivitis.
El riesgo es de 90% de adquirir la enfermedad ante la exposición de alguien infectado si no se tienen anticuerpos protectores, si no ha estado inmunizado o si no le ha dado la enfermedad.
La vacuna que se administra es muy eficiente y protege a más del 95% de las personas que la reciben. Es de tipo viva atenuada, es decir que contienen una pequeña cantidad de virus y ellos se multiplican en la persona que recibe y da una respuesta muy buena, amplia, segura y de larga duración.
“El problema de la vacuna es que como es viva atenuada si no hay una buena cadena de frío, pues hay que mantenerla en 4 grados centígrados, se puede inactivar o alterar. Por eso requiere que sea refrigerada en muy buenas condiciones”, comentó Manuel Antonio Vargas, profesor titular y director del departamento de Microbiología de la Facultad de Medicina de la UN.
El especialista advirtió que muchas veces las personas no vacunan a sus hijos por falsas noticias que encuentran en los diferentes medios y a modo de ejemplo dice que la gente cree mucho lo que aparece en Internet y no todo es cierto. “Por ejemplo, la vacuna se ha asociado con el autismo, las madres no vacunan y estos niños se van convirtiendo en personas que se vuelven susceptibles ante la exposición de cualquier virus”, agregó Vargas.
Otro problema que tienen nuestros niños son los desplazamientos, razón por la cual es difícil acceder a una vacuna, luego estos menores de edad llegan a áreas urbanas donde se juntan con niños susceptibles a la infección.
Cada vez que hay un brote hay que revisar las coberturas de vacunación porque la enfermedad es muy grave en la infancia, deja a la criatura propensa a infecciones muy severas, sobre todo neumonías y problemas de otitis media.
“Mediante la vacunación se ha podido cambiar el comportamiento de esta enfermedad, pero perdemos la visión de que es una enfermedad severa de la infancia: tres de cada mil pueden terminar con una encefalitis viral. Hay complicaciones a largo plazo con problemas neurológicos asociados a personas que han sufrido el sarampión. El virus es tan severo, que puede retardar la curva de crecimiento de un niño o causar mortalidad”, explicó el especialista.
Por eso se debe revisar cuál es el estado de vacunación de los niños, vacunarlos puede ser el mejor regalo. Además de la inmunización al año de vida se aplica refuerzo en la etapa preescolar (cinco años) y después en la adolescencia (16 años). Si a un adulto nunca lo ha atacado el sarampión o no se ha vacunado contra él debería hacerlo.
(Por: Fin/hes/feb)N.° 52