Medioambiente
Uso de agua lluvia haría más verde el sector hospitalario
Usar este tipo de agua para la descarga de sanitarios podría reducir a la mitad un consumo que representa cerca del 55 % del gasto de agua que hacen estas entidades.
Bogotá D. C., 03 de julio de 2018 — Agencia de Noticias UN-Estos son algunos de los datos que mostró la investigación realizada por la magíster en Ingeniería Ambiental Dennisse Lorena Celis Lugo, de la Universidad Nacional de Colombia (U.N.), quien a través de un estudio de caso en el Hospital Regional del Valle de Tenza, en Garagoa (Boyacá), evaluó la factibilidad técnica y económica de usar aguas lluvias en el sector hospitalario.
Dicha investigación se realizó con el fin de apoyar el programa “Hospital verde” de Corpochivor y Corpoboyacá, una iniciativa enmarcada en la política nacional de la salud cuya ejecución parte de la voluntad de las entidades interesadas. Con la creación de un comité ambiental, estas organizaciones buscan aplicar alternativas de producción más limpias en temas como agua, energía y residuos sólidos y peligrosos.
“Desde el punto de vista de la calidad hídrica, técnicamente es viable usar un sistema de agua lluvia en el sector hospitalario para descarga en inodoros, teniendo en cuenta que según la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) es posible atender este tipo de servicios con agua de calidad inferior y no potable”, explica la investigadora.
Es así como, a pesar de que el agua lluvia se recolecta en los techos de los hospitales, donde estaría expuesta a la contaminación de heces de animales como pajaros y gatos, aún es adecuada para su uso en los servicios sanitarios de estos espacios en los que se debe tener especial cuidado con la asepsia.
Además, para su almacenamiento se tuvo en cuenta la cloración como método de desinfección, debido al alto impacto que puede ocasionar por tratarse de entidades hospitalarias.
Altos costos
El sistema requiere de un tanque de almacenamiento, canaletas y un modelo de conducción, debido a que los hospitales de la región donde se realizó el estudio, no cuentan, en principio, con redes hidráulicas que separen el agua lluvia de las residuales.
El costo de la adecuación podría llegar a ser de alrededor de 58 millones de pesos, para el caso estudiado en la investigación, después de lo cual las entidades hospitalarias empezarían a ver los beneficios en el ahorro reflejado en la factura.
A pesar de los altos costos, la investigadora sostiene que estos proyectos ambientales se deben ver con un enfoque hacia los beneficios que puede traer al medioambiente en corto plazo, garantizando el uso eficiente de un recurso como el agua lluvia en actividades que no requieren alta calidad.
“En el aspecto económico, si el hospital quiere implementar el sistema es necesario el apoyo de una entidad –como las empresas de servicios públicos– que haga un aporte económico o brinde incentivos para programas como ‘Hospitales verdes’”, sostiene la investigadora.
El hecho de que no existan esta clase de incentivos económicos que ayuden a cubrir parte de los costos de inversión dificulta la implementación de un sistema de captación de aguas lluvias por parte de las entidades hospitalarias, concluye.
(Por: fin/ALP/MLA/LOF)N.° 843