Ciudad & Territorio
UNAL Sede Orinoquia construye tejido social con Aulas Vivas
Esta estrategia educativa, que se puso en marcha en medio de la pandemia como programa piloto en colegios rurales de Arauca, Arauquita y Saravena, en el departamento de Arauca, vincula a los padres de familia, docentes y estudiantes para fortalecer el tejido comunitario.
Orinoquia, 06 de octubre de 2020 — Agencia de Noticias UN-La iniciativa, liderada por la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Orinoquia, con apoyo del Programa Mundial de Alimentos (PMA) de las Naciones Unidas en Colombia, se define como un ambiente de aprendizaje diseñado según la consigna de “aprender haciendo” acorde con el contexto rural.
Así lo explica la ingeniera agronómica Ana María Romero, coordinadora del proceso de Extensión de la UNAL Sede Orinoquia, quien precisa que el objetivo es crear estrategias favorables para el desarrollo académico por medio del diseño y la implementación de unidades productivas didácticas que transformen tanto las prácticas pedagógicas como los ambientes de aprendizaje y el fortalecimiento productivo de las instituciones educativas.
Como el proyecto empezó durante la emergencia sanitaria por el COVID-19, se trabajó de manera remota y en alternancia con los colegios San Cayetano, del corregimiento Caracol, municipio de Arauca; Gabriel García Márquez, del municipio de Arauquita, y el Luces de Esperanza, de Saravena, que tienen en común estar en contextos rurales con grandes desafíos socioeconómicos y de seguridad.
En desarrollo de las Aulas Vivas se construyen unidades productivas didácticas compuestas por invernaderos, viveros, huertas familiares, composteras y galpones de gallinas, que en principio se diseñaron para favorecer la enseñanza en ciencias naturales y la producción agropecuaria, pero dada la emergencia sanitaria fue necesario trasladar el aula de clase a las casas de los estudiantes de los colegios beneficiados.
Familias beneficiadas
Gracias a la estrategia se beneficiaron 301 familias, que suman 1.585 personas, quienes expresan su gratitud frente a los conocimientos adquiridos, ya que estos les permiten fortalecer la seguridad alimentaria y nutricional porque ellos mismos cultivan los alimentos para su consumo, promueven el trabajo cooperativo y generan espacios de convivencia y ambientes seguros para el desarrollo de los niños de las áreas rurales y periurbanas.
“Con las actividades de esta estrategia, tanto la UNAL Sede Orinoquia como el PMA buscan acompañar a las familias vulnerables ante el conflicto presente en la región, y para ello tuvimos en cuenta las alertas tempranas emitidas por la Defensoría del Pueblo en 2019. En estas se indicaba que dichas comunidades están en permanente riesgo por causa de la presencia de grupos armados ilegales y hechos como el reclutamiento de menores, el microtráfico y la violencia contra la mujer”, explicó la coordinadora Romero.
(Por: fin/LIA/MLA/LOF)N.° 55