Artes & Culturas
UNAL Sede Manizales reconstruye memoria histórica de Cali
Arquitectos de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Manizales estudian 175 inmuebles de valor cultural, tanto del área urbana como de la rural de la capital del Valle del Cauca, con el objetivo de identificarlos y postularlos ante el Ministerio de Cultura como patrimonio de interés cultural, ya sea nacional, regional o local.
Manizales, 01 de octubre de 2019 — Agencia de Noticias UN-En Cali hay 272 predios con declaratoria de patrimonial municipal o nacional. Fotos: Juan Manuel Sarmiento Nova, director de la Oficina de Patrimonio de la Escuela de Arquitectura y Urbanismo de la UNAL Sede Manizales.


Con una diversidad de lugares, objetos y tradiciones, Cali cuenta con bienes y valores culturales que expresan su identidad y que poseen un significado especial para los caleños, como las costumbres, el legado de sus ancestros y el conjunto de bienes inmateriales, muebles e inmuebles que contienen un particular interés histórico, artístico, estético, plástico, arquitectónico, arqueológico, ambiental y ecológico.
En este sentido, la UNAL Sede Manizales realiza un detallado trabajo de levantamiento de información con el propósito de identificar, documentar y visibilizar las manifestaciones culturales propias de la capital del Valle del Cauca.
Juan Manuel Sarmiento Nova, director de la Oficina de Patrimonio de la Escuela de Arquitectura y Urbanismo de la Institución y coordinador técnico del proceso, explicó que “Cali cuenta con una arquitectura de todas las épocas, en la cual se puede apreciar desde el estilo colonial en las grandes haciendas de caña de azúcar –como la de San Juanito, que fue escenario de una de las guerras de independencia hace más de 200 años– hasta la arquitectura contemporánea, la cual ha sido objeto de varios premios bienales de arquitectura en Colombia”.
Su desarrollo económico, marcado por un proceso de industrialización en el siglo XX, dado por su cercanía al puerto de Buenaventura, ha hecho que la ciudad produzca una arquitectura representativa en cada uno de esos momentos históricos.
“En la ciudad se ven casaquintas en barrios como Granada, El Peñón y Centenario, y luego pasar a una arquitectura republicana en escenarios tan importantes como el Teatro Municipal y el Jorge Isaacs. También está la arquitectura moderna de los años cincuenta y sesenta, cuando la gente de estratos socioeconómicos altos construyó en torno al río los barrios de grandes casas, iluminadas y ventiladas, con estilos muy propios del clima de la ciudad”, detalló.
“Desde la Universidad nos encargamos de ubicar los predios, identificar de quiénes son, en qué estado están, qué tipo de transformaciones han sufrido a lo largo del tiempo y cuál es su valor. Todo esto basados en la metodología de inventario y valorización que dispone el Ministerio de Cultura de Colombia”, subrayó el profesor Sarmiento.
El proceso se desarrolla en tres fases: identificación, documentación y valorización, las cuales son ejecutadas por cuatro equipos conformados por un coordinador y tres estudiantes o arquitectos profesionales encargados de realizar el trabajo de campo.
En la primera se adelanta el trabajo de campo, que consiste en el levantamiento de la información básica de identificación y clasificación tipológica del bien o conjunto de bienes, además de la investigación documental, en la cual se elabora una reseña general de los inmuebles o colecciones, y se define su estado de conservación general.
“La georreferenciación nos permite conocer todos los detalles relacionados con la casa, como quién es su propietario, si la habitan sus dueños o es arrendada, entre otros. En la segunda parte se toman las medidas de los espacios, se registran las fotos de las fachadas, plantas y cortes, para luego consignar toda esta información en los modelos del Ministerio”, detalla el docente.
En la parte final del proceso se definen los valores del bien inventariado, como valor histórico, estético y simbólico, y se hace la validación de la información ante la comunidad para determinar su significación cultural.
Como parte del proceso, la UNAL Sede Manizales realiza talleres de socialización con los propietarios de los bienes inmuebles y con funcionarios municipales, para darles a conocer los alcances del proyecto y recopilar las opiniones de la comunidad en general.
“Hasta la fecha se han realizado tres talleres con la comunidad caleña, en los que les explicamos por qué son importantes los bienes de interés cultural de la ciudad en la preservación de su memoria histórica y patrimonial”, puntualizó el docente.
(Por: fin/LGH/MLA/LOF)N.° 747