Artes & Culturas
"Tras los pasos de Mutis", ruta para interpretar y preservar
“Tras los pasos de Mutis" es el nuevo programa de senderos creado por el Sistema de Patrimonio y Museos (SPM) y la Vicerrectoría de Sede Bogotá, para la Reserva Forestal José Celestino Mutis en Mariquita (Tolima).
Bogotá D. C., 19 de mayo de 2010 — Agencia de Noticias UN-Hoy será la presentación oficial de este nuevo programa que, a través de un recorrido de carácter histórico, ambiental y responsable, brindará otra forma de interpretación del patrimonio natural y cultural que permitirá su reconocimiento al tiempo que trabajará por su preservación.
Como parte básica del proyecto científico conocido como la Expedición Botánica, esta reserva posee una gran riqueza natural e histórica: loros frentiroja, osos hormigueros, micos tití, erizos, ardillas, guatines y armadillos, son tan solo algunos de los animales que esta alberga.
Si de flora se habla, este lugar es un verdadero paraíso: el almendrón de mariquita, el palo de cruz y la pasiflora mariquitensis única en el mundo, son una mínima parte de la muestra. No en vano, José Celestino Mutis al referirse a este sitio afirmó: “No hay manos para dibujar todo lo que yo quisiera, ni tengo tiempo para describir yo todo cuanto veo”.
Nostalgias de lo que fue
Esther Julia Cárdenas y Orlando Velásquez son dos mariquiteños que han dedicado su vida a la defensa de la reserva. Crecieron en ella, se enamoraron de ella y hoy sufren por su deterioro.
“La reserva es el sitio natural de mayor importancia para todo el Norte del Tolima. Es el único museo viviente legado del sabio Mutis”, afirma Orlando, quien ha pasado más de la mitad de su vida en ella.
Velásquez, hoy contratado por la UN para guiar esta ruta, puede cerrar sus ojos y describir palmo a palmo cada metro de este lugar, cada árbol, cada recuerdo de aire puro guardado en su memoria.
Esther Julia no se queda atrás. Luego de casi 40 años de lucha continua por proteger la reserva, hoy recuerda: “Mi padre me enseñó a quererla. Uno de nuestros paseos era ir a la quebrada El Peñón, que era muy hermosa pero que hoy ya está seca”.
Esta mujer es reconocida por los mariquiteños debido a su lucha incansable. “Yo voy allá y me siento en otro mundo. Encuentra uno árboles majestuosos, yo los toco, los abrazo, siento que están vivos, ahí encuentro la verdadera inmensidad”, describe Esther, llena de nostalgia.
Un daño irreparable
“María la brava” le decían a la primera persona que se asentó en la reserva, después de ella siguieron muchos, es por eso que actualmente encontramos más de mil familias alojadas allí” asegura Esther, con tristeza.
Fue precisamente su padre, quien en 1960 reunió a algunos vecinos y lograron la declaración de este espacio como Reserva Forestal, que según la ley debía preservarse por ser tesoro natural del país.
Pese a esta resolución, Esther cuenta que “todo ha sido una cadena de abusos y apropiaciones de la reserva. Por eso yo no soy nada optimista respecto a su futuro, yo ya estoy muy vieja y ya debiera estar tranquila mirando cómo los muchachos pelean por ella. Me queda la conciencia en paz, traté de enseñar la importancia de la naturaleza”.
El reto de la UN
Hace ya un año que esta Reserva Forestal y la Casa de los Pintores, símbolos de la Expedición Botánica en Mariquita, pasaron a manos de la Universidad Nacional.
Y aunque la Universidad es consciente de que lo perdido ya no puede recuperarse, aceptó el reto de la visibilización y valoración de ellos, a través del desarrollo de programas patrimoniales.
“La gestión del patrimonio plantea el reto de crear estrategias capaces de articular la acción de los actores locales y el conocimiento de la academia para suscitar favorablemente la activación, valoración y apropiación del patrimonio local”, afirma Jeffer Buitrago, funcionario de la UN encargado de la gestión institucional del bosque.
La ruta “Tras los pasos de Mutis” se implementó la semana pasada con recorridos de prueba.
(Por: Fin/Sistema de Patrimonio Cultural y Museos/csm)N.° 508