Desarrollo Rural
Sistema cerrado para cultivos hace más eficiente el uso del agua
Mientras en un sistema abierto la pérdida de agua ocurre por evaporación, en el diseño del ingeniero agrónomo de la Universidad Nacional de Colombia (U.N.) una única irrigación produce y optimiza el crecimiento de los cultivos.
Bogotá D. C., 22 de marzo de 2016 — Agencia de Noticias UN-Se trata de un sistema cerrado para el cual se utilizan coberturas, útiles en el control de malezas, lo cual puede influir en la reducción del uso de agroquímicos.
El sistema de crecimiento cerrado para el análisis del uso eficiente de agua, del ingeniero agrónomo John Felipe Sandoval, desarrollado durante su pasantía en la Universidad de Purdue (Estados Unidos), además, podría convertirse en un método para la producción de ciertas hortalizas.
Aunque hasta ahora se ha ensayado en plantas modelo, estas guardan las mismas características de productos como la lechuga y las dinámicas de crecimiento pueden ser comparables con las piñas o tomates, con lo cual se abriría una puerta para el cultivo de ciertos alimentos.
Teniendo en cuenta que cada vez más se buscan alternativas para optimizar el uso del preciado líquido, especialmente en el sector agrícola, el ingeniero Sandoval centró su atención en un sistema cerrado apoyado en la variable fisiológica WUE (Water Use efficiency).
La WUE evalúa qué tan eficiente es una especie, variedad o genotipo para fijar dióxido de carbono (CO2) en la biomasa; es decir, en la generación de hojas y tallos, en comparación con el agua que es utilizada para ello.
Mediante esta variable se pueden analizar y tabular diferentes genotipos con el fin de determinar cuáles son los que tienen una mayor eficiencia, y de esta forma identificar sus mecanismos fisiológicos y clasificar genes asociados a una mayor eficiencia en el uso del agua.
El color de la cubierta influye en el crecimiento
Según el ingeniero, un sistema de crecimiento cerrado es un método diseñado para que las plantas crezcan y cubran la superficie del suelo o del sustrato (en este caso, con un plástico), con lo cual se evita la pérdida de agua por evaporación.
“Así, cuando se determina la pérdida de agua por pesos (medios gravimétricos), este valor corresponderá únicamente a la transpiración, y así se podría determinar el WUE. Sin embargo, encerrar la zona en extremo podría tener un efecto sobre el crecimiento”, amplía.
Por eso, este sistema diseñado reduce la necesidad de irrigación de las plantas, ya que el agua que se pierde del suelo por evaporación (muy alta) es retenida (transpiración) y queda disponible para las plantas.
“Con esa única irrigación, que se hace en el primer estadio de proceso, previo a poner la cubierta, solo se esperó un mes para sustraer producción”, destaca el ingeniero. Además, otro de los resultados fue duplicar la producción de biomasa en comparación con la forma convencional de hacer crecer plantas.
Para los experimentos se usaron distintos tipos de sustratos, en los que las plantas crecieron de manera homogénea. Asimismo, la instalación (en algunos casos) de cubiertas y el color de los plásticos fue determinante.
De hecho, el ingeniero agrónomo comprobó que el plástico blanco duplicó el crecimiento de las plantas.
Así, el aporte realizado por el investigador podría servir en el mediano plazo para evaluar genotipos, identificar líneas promisorias y determinar genes que permitan incrementar el WUE.
(Por: Fin/HEVC/dmh/APBL)N.° 364