Ciudad & Territorio
Riqueza mineral no garantizaría desarrollo de Belén de Bajirá
El problema de este corregimiento es de orgullo más que otra cosa, porque aunque esa zona pueda tener potencial, es difícil desarrollar cualquier proyecto, bien sea de petróleo, oro, carbón, platino o cobre.
Medellín, 31 de mayo de 2017 — Agencia de Noticias UN-Así lo plantea Oswaldo Ordóñez, profesor de la Facultad de Minas de la Universidad Nacional de Colombia (U.N.) Sede Medellín, para quien las condiciones de la zona dificultan su desarrollo.
Belén de Bajirá, territorio de aproximadamente 2.000 km2 y 16.000 habitantes, pertenece en la actualidad a Antioquia, pero leyes como la 8 de 1821, la 65 de 1909 y el Diario Oficial del 12 de octubre de 1917 lo sitúan como parte del Chocó.
Asimismo, la ley 13 de 1947, mediante la cual se creó el departamento del Chocó, establece esos límites y, según reafirmó ayer el director del Instituto Geográfico Agustín Codazzi (IGAC), Juan Antonio Nieto, es una norma vigente.
Desde hace 17 años, los dos departamentos se han disputado este territorio. Esta discusión se avivó de nuevo luego de que se convirtiera en parte fundamental para levantar el paro cívico chocoano, que terminó el pasado domingo 29 de mayo, completando 17 días.
El hecho molestó al gobernador de Antioquia, Luis Pérez Gutiérrez, quien hace poco afirmó en un comunicado que “los delegados del Gobierno ofrecieron como trofeo despedazar la unidad territorial de Antioquia”. Este pronunciamiento lo hizo previo a la publicación –que llevará a cabo el IGAC el próximo 12 de Junio– del mapa político que ubica a Belén de Bajirá en territorio chocoano.
Futuro en juego
A la zona se le ha atribuido riqueza mineral, sobre todo de oro, cobre y níquel. Sin embargo, este no sería el único potencial, puesto que expertos también destacan posibilidades de cultivos como el banano y la palma aceitera.
Jorge Ignacio del Valle, profesor titular del Departamento de Ciencias Forestales de la Facultad de Ciencias Agrarias de la U.N. Sede Medellín, estuvo en Belén de Bajirá hace más de 50 años, cuando era más selvático y de actividad agrícola.
Según el académico, se destacaba el cultivo de maíz: “Parte de la riqueza de Belén de Bajirá son los suelos, que son muy fértiles, y la inundación periódica los hace más productivos”.
Para él, esto podría representar un atractivo o un aporte para la economía de los municipios. No obstante, el pleito, basado en esos motivos, sería incoherente. En su concepto, dado que Belén de Bajirá pertenece a una región selvática en la que la infraestructura es prácticamente nula y donde cualquier proyecto de explotación de recursos sería tan costoso, difícilmente una empresa con buen censo se establecería allí. En ese sentido, asegura que si la justificación del conflicto limítrofe es por los recursos minerales, no es viable.
Por su parte, Óscar Almario García, profesor del Departamento de Historia de la Facultad de Ciencias Humanas y Económicas de la U.N. Sede Medellín, considera que el problema no es dónde está un territorio, sino qué va a pasar con él.
“Hay presión por los lados chocoano y antioqueño, pero me parece una discusión viciosa, porque ninguna de las dos entidades que reclaman la pertenencia de Belén de Bajirá se está pronunciando acerca de su futuro”.
En ese sentido, el profesor Ordóñez se pregunta por el interés del Chocó en el territorio, pues es de público conocimiento que es un departamento de por sí difícil y con altos índices de pobreza. “Podría decirse que económicamente es inviable”.
Incertidumbre limítrofe
La disputa entre Antioquia y Chocó por Belén de Bajirá comenzó en 2000. Ese año, la Asamblea del Chocó hizo una ordenanza en la que decretó que el territorio le pertenecía. En 2007, el Consejo de Estado lo determinó como parte de Antioquia y ayer lo ratificó el Gobierno Nacional.
En 2014, el IGAC comenzó a investigar la situación y en febrero de 2016 generó un informe técnico de deslinde en el que la zona en disputa aparece como propiedad de Chocó, pero a mediados de ese año el Congreso de la República lo devolvió.
Hoy, el director Nieto aseguró en un medio radial nacional que la decisión no tiene relación con el paro, ya que el primero realizado en el Chocó fue en agosto.
En la actualidad, para algunos lugareños la disputa ha representado también un problema de identidad, puesto que en el lugar hay dos centros de salud, dos instituciones educativas y dos estaciones de Policía que pertenecen a cada departamento.
La incertidumbre continúa para los pobladores, pero para el docente Ordóñez lo claro es que son “cosas de políticos aprovechando coyuntura, porque el pueblo seguramente no se mete en esto”.
(Por: Fin/KAGG/MLA/MAFB)N.° 860