Salud
Reforma pone en peligro calidad de formación de médicos en el país
Estamos ante el curioso invento de hospitales universitarios sin universidades, el riesgo de una drástica caída en la calidad académica de la formación de especialistas y el intento de redondear el negocio: gestor-prestador-formador, señalan expertos.
Bogotá D. C., 22 de octubre de 2013 — Agencia de Noticias UN-La práctica hospitalaria es solo una parte de la enseñanza médica que, además, comprende aspectos humanísticos e investigativos. Esta triangulación del conocimiento es clave para la formación de un personal médico con altos estándares de calidad profesional.
Por ello, no se entiende cómo a una función tan deficitaria en materia de salud, realizada desde el sector hospitalario, se le pretende sumar la función educativa.
Este es uno de los aspectos en los que han coincidido algunos representantes de la comunidad académica de la Universidad Nacional de Colombia consultados por la Agencia de Noticias U.N., frente a la propuesta que cursa en el Congreso de la República en el marco del debate de la Reforma al Sistema de Salud, la cual busca agilizar la titulación de cerca de 75.000 médicos generales en el país.
Para Raúl Esteban Sastre Cifuentes, decano de la Facultad de Medicina, existe una evidente superposición de funciones entre los ministerios de Salud y Educación. “El Ministerio de Salud y Protección Social tiene graves problemas con la aplicación de la Ley de Salud. Vemos que hay un déficit importante en todas las instituciones de salud y, además, los hospitales afrontan serios problemas presupuestales y de funcionamiento”.
Al respecto, el docente Mario Hernández, de la Facultad de Medicina de la U.N., afirma: “Lo que se propone hacer el Gobierno colombiano ya se ha intentado implementar en otros países y ha sido problemático, porque la formación universitaria está atravesada por otros ámbitos como la investigación, la existencia de un currículo claro y una conexión en la trayectoria entre pregrado y posgrado”.
El profesor Hernández considera que este tipo de propuestas tienden a profundizar una tendencia que no es conveniente: la estandarización del acto médico, que se está reduciendo al uso de un conjunto de protocolos el cual puede hacer cualquier técnico operador, pero no un médico.
“Uno de los elementos más importantes de la relación médico-paciente es que esta es intersubjetiva. Es decir, el médico no es una máquina que aplica protocolos, es una persona que atiende a seres humanos, por eso se necesita formar a personas”, subraya el docente, asociado al Departamento de Salud Pública.
En cuanto al argumento esgrimido por el Gobierno y que alude a un déficit de especialistas, los académicos destacan que la pretensión de titulación en áreas médico-quirúrgicas, incluida en el proyecto de Reforma al Sistema de Salud no es el resultado de una planificación, pues no se conoce bien la real deficiencia de especialistas a nivel regional en Colombia, ni se ha elaborado hasta el momento un listado de las especialidades médicas deficitarias.
“El posible déficit de especialistas –comenta el decano Sastre– podría ser solucionado volviendo a poner en valor el papel de los médicos generales, cuya función ahora es casi que la de remitidor de pacientes”.
Otro de los aspectos que destacan los expertos consultados, es el hecho de que los hospitales no universitarios estarían fuera del control del Ministerio de Educación Nacional, algo que afectaría enormemente los esfuerzos en el control de la calidad en la formación médica realizados durante los últimos años.
Sobre este tema Hernández añade: “La Universidad Nacional está intentando consolidar importantes proyectos hospitalarios, pero si hay hospitales ofreciendo títulos de especialistas se desintegraría la relación pregrado-posgrado y la idea de escuela desaparecería completamente”.
Finalmente, los académicos recuerdan que un hospital es universitario cuando desarrolla docencia, investigación y extensión.
(Por: Fin/DMH/sup/LADC)N.° 414