Educación
Problemas cotidianos enseñan a tomar decisiones
El aprendizaje basado en problemas (ABP) demostró un efecto positivo en el desarrollo de la competencia interpretativa de los estudiantes, la cual los hace críticos más allá de los textos académicos.
Palmira, 19 de agosto de 2020 — Agencia de Noticias UN-El proyecto se llevó a cabo en la Institución Educativa Alfonso Zawadzky, el único colegio oficial urbano de Yotoco (Valle). Fotos: Andrea Mayorga.


Una de las actividades para solucionar la comunicación asertiva fue que los estudiantes de grado 11 les enseñaran a leer a los de primero.


Para el problema del desaseo en las instalaciones del colegio, los estudiantes implementaron actividades de difusión como carteleras y socializaciones.


Así lo afirma Andrea Mayorga Restrepo, docente y magíster en Enseñanza de las Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Palmira, quien evaluó este proceso con estudiantes de grado 11 de la Institución Educativa Alfonso Zawadzky, en Yotoco (Valle). Esta es una de las tres instituciones públicas del municipio, la única urbana, y cuenta con cerca de 2.000 alumnos.
Entre las conclusiones más importantes se evidenció que después de aplicar el ABP para la competencia interpretativa, los estudiantes –no solo de grado 11 sino todos los demás– adquirieron más sentido de pertenencia hacia la Institución y su entorno.
La aplicación de esta estrategia contribuyó de manera importante a solucionar problemáticas como el aseo del baño y el restaurante, el uso de celulares en clase y la falta de comunicación asertiva por parte de muchos estudiantes. El impacto positivo también fue reconocido por directivos, docentes y padres de familia.
La docente Mayorga asegura que con el ABP “ellos toman decisiones, no por capricho, sino con la rigurosidad de todo lo que consultaron e investigaron antes de llegar a decir: este es el camino que debo utilizar para hacer tal cosa”.
En su concepto, para los estudiantes es fundamental desarrollar esta capacidad porque es la que les permite realizar un proceso de investigación y selección pertinente, que les ayuda a tomar decisiones y posiciones basadas en fuentes confiables y argumentos sólidos.
Aunque esta competencia suele profundizarse en el área de Lengua Castellana, el proyecto enfatiza en que va mucho más allá y debe ser aplicable en todas las asignaturas. En esto, el ABP fue el método propicio para demostrarlo.
“Es una forma para trabajar todas las áreas, porque con este proyecto necesité al profesor de informática para que me ayudara a sistematizar; al de matemáticas para hacer la estadística de la información que los estudiantes recogieron con las encuestas, y al de ética para que ellos entendieran que había que ‘jugar a respetar’ todo lo referente a derechos de autor”, entre otros, explica la docente.
Estudiantes, los líderes
El ABP es un proceso más de aprendizaje que de enseñanza, es decir que los estudiantes son los líderes. Ellos proponen, toman decisiones, buscan recursos logísticos y tecnológicos, tienen que usar la comunicación asertiva e interactuar con otras personas, no solo con sus pares sino con gente de la comunidad. El maestro orienta todo este proceso.
Para desarrollar esta competencia con el ABP, la docente Mayorga adelantó charlas sobre definición y clasificación de problemas. De allí se hizo una lluvia de problemas (listado) y se seleccionaron aquellos cuya solución se percibía al alcance de los estudiantes. Después se organizaron grupos de trabajo pequeños y se analizaron las habilidades de cada integrante para delegar roles y actividades. A partir de ahí se empezó a consultar información sobre los problemas identificados por cada grupo.
A su vez, los grupos de trabajo debían seguir un paso a paso y algunos requisitos que se monitoreaban mediante un cuadro de seguimiento y un cronograma de recursos y actividades.
“Eso es otra cosa muy importante en el ABP: que uno vaya evaluando qué es lo que se está proponiendo, si lo está desarrollando o si definitivamente hay que cambiarlo. Es ir evaluando cada aspecto”, puntualiza la profesora Mayorga.
Por último, resalta que “en cualquier institución educativa es fundamental el apoyo de los directivos para implementar estas estrategias, pues a veces los maestros tenemos muy buenas ideas pero algunos directivos no permiten desarrollarlas”.
Este proyecto demuestra, entonces, el potencial que tiene el método del ABP para mejorar la competencia interpretativa de estudiantes, haciéndolos partícipes y principales constructores de los procesos de transformación.
Dichos procesos pueden empezar en la academia, pero después se pueden reflejar en todos los aspectos de su vida cotidiana, pues se trata de que se apropien de sus acciones y opiniones a través de buenos fundamentos.
(Por: fin/PAGA/MLA/LOF)N.° 821