Política & Sociedad
Por un desarrollo rural con menos pobres
El desarrollo rural debe ocuparse, en esencia, por mejorar la calidad de vida de la población pobre rural que en Colombia asciende al orden de 7 millones de habitantes, según sostuvo el profesor de la UN Juan Patricio Molina.
Bogotá D. C., 05 de marzo de 2010 — Agencia de Noticias UN–Esta y otras propuestas se compartieron en el primer Coloquio de Desarrollo Rural, organizado por la Facultad de Agronomía de la Universidad Nacional de Colombia.
“El país lo que ha mostrado hace 3 ó 4 décadas ha sido una notoria exclusión de las pequeñas economías campesinas, una falta de agudeza en las políticas públicas, en el acceso a la inversión y al mejoramiento de infraestructuras locales: caminos veredales, acueductos, obras de ingeniería para mayor inclusión al desarrollo”, señaló Manuel Pérez, profesor de la Universidad Javeriana.
Y es que se dice que el olvido del Estado y el mismo conflicto armado han dejado de lado el mejoramiento de las condiciones de vida del campesino. “Hay una situación de fondo, un conjunto de cambios que requieren las políticas. Para nosotros no es bien visto el concepto de desarrollo enmarcado en este modelo de política”, sostuvo Isaac Marín, representante de los campesinos, quien agregó que han venido planteando una propuesta territorial que implica una racionalización del uso de los recursos: del agua, de los hidrocarburos, de la biodiversidad.
Para Jorge Caro, director del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura, IICA, los retos, por un lado, se centran en una mejora permanente de la competitividad, de las unidades de la producción agropecuaria, con miras a crear posibilidades de insertarse en los mercados internacionales.
Diálogo de sectores
Para los expertos, es recomendable que haya un diálogo entre los diferentes sectores relacionados con el desarrollo rural: la academia, el Estado y los productores. “La implicación de la población, la participación, la cooperación público-privada son características muy importantes que han dado buenos resultados en la construcción de territorio”, expresó Rosa Gallardo, de la Universidad de Córdoba, de España.
Muchos coinciden en que el papel de la universidad es fundamental en este proceso. “Cabe Mucho a la academia, a la comunidad, organizarse y trabajar con más metodologías, con más conocimientos teóricos, para avanzar en este campo. Crear redes de investigadores”, indicó Miguel Dasilveira, de Embrapa de Brasil.
Aunque es claro que la idea de calidad de vida es una prioridad en el trabajo que se está proponiendo desde la academia, para América Latina, como lo afirmó Luis Natividad, de la Universidad Autónoma Agraria de México, las concepciones van variando de acuerdo con cada país. “La base fundamental en el desarrollo rural en unos casos es territorial, en otros integral o endógeno. Lo cierto es que si no hay felicidad, amor, no puede haber desarrollo”, concluyó.
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