Ciudad & Territorio
Nuevo método identifica factores de desarrollo en zonas de hidroeléctricas
Se trata de una metodología que incluye categorías y elementos para potenciar el desarrollo de las regiones, teniendo en cuenta la vocación agraria y la participación social en zonas intervenidas por proyectos hidroeléctricos.
Medellín, 12 de julio de 2018 — Agencia de Noticias UN-Para el desarrollo de la metodología se tomó como base Hidroituango. Fotos: Itzamar Nataly Cuervo López.


Los proyectos hidroeléctricos en general no tienen en cuenta participación social sino indicadores de productividad.


Una investigación adelantada en los municipios de Ituango y Toledo, y en su corregimiento El Valle, sirvió como base para elaborar una especie de guía que sirve para identificar los aspectos que se deben tener en cuenta al momento de valorar los proyectos hidroeléctricos.
Itzamar Nataly Cuervo López, estudiante de Maestría en Hábitat de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional de Colombia (U.N.) Sede Medellín, escogió a Hidroituango, como caso de estudio para compararlo con los proyectos Hidrosogamoso y Guatapé.
Tras el análisis observó que la implementación de proyectos hidroeléctricos realizan intervenciones desde aspectos sociales, del espacio y del ambiente, pero las trabajan por separado, por ejemplo, por sectores o limitándose a indicadores puntuales como la cantidad de hectáreas productivas, índices de pobreza y necesidades básicas insatisfechas.
De esta manera, afirma, “no se puede abordar el hábitat, para comprenderlo son esenciales las relaciones”.
Potencial de las regiones
La metodología desarrollada por la futura magíster parte de principios relacionados con hacer una indagación previa; esto debido a la magnitud de la afectación del proyecto hidroeléctrico. También es importante tener en cuenta los antecedentes históricos y productivos de los territorios, además del estudio del funcionamiento de instituciones involucradas en la ejecución e intervención de las hidroeléctricas.
Según la investigadora, una de las ventajas de su propuesta es que sirve para evidenciar características de las regiones teniendo en cuenta procedimientos acordes a las realidades locales. Así, se posibilita el desarrollo en los territorios, en especial si se tiene en cuenta que un proyecto hidroeléctrico tarda aproximadamente 50 años. Un ejemplo es Guatapé, donde se identificó el turismo como eje de desarrollo a partir del embalse.
Caso contrario es Hidroituango, donde hasta el momento no están definidas del todo las actividades productivas a futuro. En su área de influencia “falta afianzar factores enfocados al desarrollo local, que no solo haya interés en construir vías ni en equipamientos o infraestructura sino que se consideren a las comunidades y actividades como la pesca y la agricultura, además propiciar la participación para fortalecer esos niveles productivos”, asegura.
Aplicación de categorías
La metodología considera tres categorías. La primera tiene que ver con las relaciones existentes en los territorios con respecto a sistemas productivos que den sustento a las poblaciones. La segunda está asociada a los ecosistemas e identifica, por ejemplo, recursos que provee el río. Y la última aborda la forma en la que se estructuran las comunidades para recibir el proyecto, sea en juntas de acción comunal o convites comunitarios, entre otros.
La estudiante de Maestría en Hábitat señala al respecto que halló que para proyectos de desarrollo de cultivos, las comunidades de las zonas de estudio se asocian de manera independiente, contrario a lo que sucede con proyecciones viales, ante las cuales los pobladores se organizan en convites y reciben apoyo de las alcaldías.
Dicha información permite establecer otros requerimientos como la aproximación a principios normativos, contextos y políticas globales, para lo cual se hace necesario conocer los roles de instituciones y entidades como el Banco Interamericano de Desarrollo o el Departamento Nacional de Planeación en las comunidades.
Primero las comunidades
Otra conclusión del trabajo es que “plantea una crítica a las metodologías empleadas por las empresas que ejecutan proyectos de desarrollo. También revela otras variables de los territorios como la vida cotidiana y ritmos locales, aspectos importantes al momento de analizar los territorios por parte de los proyectos hidroeléctricos”.
En ese sentido, lo importante es la priorización de las comunidades locales sobre los intereses globales, mediados por actividad económica o productiva.
Los resultados de la investigación se obtuvieron a partir de la observación del hábitat y de la vida cotidiana de las comunidades; también entrevistó a los pobladores e hizo seguimiento al territorio para determinar cambios en él. De igual manera, asistió a eventos, talleres, asambleas comunitarias, reuniones de socialización de la empresa para analizar la trasmisión de la información, además de revisión de sus planes y proyectos.
Si bien la metodología se desarrolló para proyectos hidroeléctricos esta puede ampliarse a otros sectores productivos de infraestructura, ya que está orientada a zonas en las que se pretenda realizar algún proyecto de desarrollo.
(Por: fin/KAGG/dmh)N.° 881