Economía & Organizaciones
Método de inversión financiaría proyectos de acueducto
El principal diferenciador respecto a otros métodos es que en este el capitalista que inicia como financiador puede convertirse en accionista.
Medellín, 23 de junio de 2017 — Agencia de Noticias UN-El mecanismo se desarrolló para el sector de agua, dadas las brechas en la oferta de este servicio. Foto tomada de: goo.gl/d3ptWg


La metodología se simuló en la planta de tratamiento de aguas residuales Aguas Claras, que se construye en Bello (Antioquia). Foto tomada de: goo.gl/MmREZr


La metodología les permite a los acreedores financieros convertirse en accionistas del proyecto. Foto tomada de: goo.gl/eTtnr4


Durante los primeros años del proyecto, el mecanismo permite capturar valor financiero. Foto: cortesía Juan David González.


La metodología de inversión, con la cual se aspira a incentivar el sector privado, fue creada para proyectos sostenibles del sector hídrico, los cuales impactan positivamente en la sociedad, el medioambiente y permiten ingresos económicos.
La opción de que el inversionista se pueda convertir en socio se puede dar en la medida en que la iniciativa empresarial cumpla con ciertas condiciones, ya que “para financiar todo proyecto se necesita pasivo, que es la deuda, y patrimonio, que son los recursos que aportan los accionistas”, explica Sergio Botero, profesor asociado del Departamento de Ingeniería de la Organización de la Facultad de Minas de la Universidad Nacional de Colombia (U.N.) Sede Medellín
Agrega que los acreedores –quienes aportan el dinero– pueden tomar decisiones según la evolución del proyecto y que eso también depende del cumplimiento de los “criterios del agua”, lineamientos para la emisión de bonos azules dados por la Iniciativa sobre los Bonos Climáticos (Climate Bonds Initiative), instrumentos de deuda para desarrollar infraestructura en el sector. Los “criterios del agua” están relacionados con factores económicos, sociales y ambientales. Entre ellos figuran, por ejemplo, la cantidad de oxígeno disuelto en el agua, el número de especies recuperadas y la participación de la comunidad.
Según Juan David González, estudiante del Doctorado en Ingeniería - Industria y Organizaciones, si durante la construcción el proyecto cumple con mínimo el 60 % en cada uno de los lineamientos, la financiación se podría hacer con bonos azules: “nosotros fuimos más allá: si en la etapa de operación también se cumple con ese indicador, (algo que normalmente se da durante la fase de construcción) el financiador tiene la posibilidad de convertirse en accionista”.
La necesidad de crear este nuevo mecanismo se dio porque las fuentes de financiación bancarias actuales no son suficientes para soportar las inversiones, y además la participación privada en el sector de agua es baja en comparación con otros sectores como el de vías.
En Bello, caso de estudio
El caso de estudio fue la planta de tratamiento aguas residuales Aguas Claras que se construye en Bello (municipio del área metropolitana del Valle de Aburrá), que será una de las más modernas de Latinoamérica y a la que se le aplicó la metodología.
Según el doctorando, esta obra civil tiene una inversión de 1,47 billones de pesos. En el estudio se concluyó que se podría financiar con 60 % de deuda. Al respecto comenta: “si el proyecto se hubiera financiado empleando esta metodología y a través de bonos azules, se hubiera liberado cerca de un billón de pesos, suma que se habría podido destinar a otros proyectos sociales”.
Los valores resultaron de la simulación realizada con el método estadístico Monte Carlo, que permitió analizar los ingresos adicionales (Valor Financiero Capturado) por un periodo de 30 años. Se trata de un concepto desarrollado que mide el valor que obtienen los acreedores financieros al convertirse en accionistas.
En ese sentido, la metodología contribuye con un indicador cuyo foco de análisis es el acreedor y no el accionista, en lo que está la innovación, ya que generalmente sucedía lo contrario.
La metodología permite capturar más valor financiero durante los primeros años, oportunidad que va disminuyendo a medida que el proyecto avanza.
En ese sentido, el profesor Botero concluye que “muchas veces, cuando se habla de medioambiente, las tesis son muy poco concretas, pero aquí logramos una metodología para cuantificar conceptos y poner en diálogo los dos extremos: los ambientalistas idealistas y los financieros fríos a los que solo les importa el dinero”.
El aporte también es para la sociedad, ya que por ejemplo se podría mejorar la calidad de vida con la construcción de nuevas obras de acueducto y alcantarillado, o reducir la emisión de metano, por las características ambientales de la metodología.
(Por: Fin/KAGG/MLA/LOF)N.° 11