Salud
Madres adolescentes corren mayor riesgo al momento del parto
Una de cada seis mujeres gestantes a nivel nacional presentó bajo peso, siendo las más afectadas las adolescentes con un 28,6%, que obedece a malos hábitos alimenticios.
Bogotá D. C., 14 de junio de 2011 — Agencia de Noticias UN -El Instituto de Medicina de Estados Unidos estima que las mujeres gestantes deben ingerir 300 kilocalorías adicionales por día, con el fin de suplir la demanda del estado.


A pesar de las intervenciones en alimentación maternoinfantil, aún persisten carencias nutricionales en la mujer embarazada, índices ligados a gestación temprana, hábitos alimentarios y nivel cultural deficiente, entre otros, que pueden llevar a complicaciones para la madre y el bebé.
Y hay que tener en cuenta que la probabilidad de morir por embarazo es dos veces mayor cuando la madre es adolescente entre los 15 y los 19 años y seis veces mayor cuando es menor de 15 años.
Según la docente del Departamento de Nutrición y Dietética de la UN Sandra Guevara, un diagnóstico precoz del estado nutricional permite asegurar el adecuado incremento de peso durante el proceso de gestación.
Las estudiantes María Alejandra Gómez y María Paula Sandoval, bajo la dirección de Guevara, realizaron un estudio de tipo descriptivo con 60 adolescentes gestantes que asistieron a la consulta externa de nutrición y nueve neonatos atendidos en control de crecimiento y desarrollo en el Hospital de Engativá.
La mayoría de asistentes a la consulta presentaban malnutrición, lo que demostró, según Guevara, una marcada relación entre la poca disposición de recursos económicos y el inadecuado estado nutricional.
Cabe agregar que la poca ganancia de peso está directamente relacionada con el crecimiento fetal y el peso del recién nacido. Por esta razón, los cuidados alimentarios son más importantes en las adolescentes, ya que deben sumar a las necesidades propias del embarazo y las originadas por no haber completado su desarrollo, pues el feto puede competir con la madre en crecimiento, por lo cual ella debe ganar entre 14 y 15 kilos a una velocidad de 500 gramos por semana.
El estudio mostró, en una muestra principalmente representada por adolescentes de 16 años, que corresponde al 38% de la población, que el 5% se encuentra en el rango de edad de la adolescencia temprana (10-13 años), constituyendo mayor riesgo por su inmadurez fisiológica y desarrollo psicosocial.
Además, el 53% de las gestantes llegaron a consulta después de la mitad de su gestación. De estas el 47% presentó bajo peso, lo que implica una condición más difícil para su recuperación.
Durante el seguimiento y la educación nutricional hechas por las estudiantes de la UN, se consiguió que las gestantes que iniciaron en desnutrición ganaran peso adecuadamente y quienes iniciaron en sobrepeso tuvieran una ganancia no excesiva, lo que ayuda al correcto desarrollo del bebé y evitar mayores complicaciones.
Hay que tener en cuenta que durante el embarazo la proteína adicional se requiere para el desarrollo del feto, la placenta y la extensión de los tejidos maternos, “si este incremento es inadecuado puede llevar a anemia materna y restricción del crecimiento fetal”, afirman las estudiantes en la investigación.
(Por: Fin/jrb/feb/lrc)N.° 187