Economía & Organizaciones
Juego Trustland promueve confianza en entidades públicas y privadas
La confianza no es un juego, o en este caso sí, pues en la Facultad de Minas de la Universidad Nacional de Colombia Sede Medellín diseñaron un juego de mesa, que también cuenta con versión virtual, el cual ofrece herramientas para generar confianza en diferentes escenarios cotidianos.
Medellín, 27 de abril de 2016 — Agencia de Noticias UN-No es un mito que en algunos casos un juego puede tener mejores resultados que una clase magistral o una densa lectura, si estos pasatiempos están catalogados como educativos. Pensar en eso, en diseñar y aplicarlos con múltiples propósitos educativos es a lo que se dedica el Centro de Investigación y Consultoría Organizacional (Cinco) de la Facultad de Minas.
De tanto pensar en jugar y aprender a la vez, la integrante del grupo Laura Marcela Londoño, quien además es estudiante del doctorado de Ingeniería-Industrial y Organizaciones, implementó Trustland, que enseña y refuerza las relaciones de confianza en diferentes escenarios cotidianos de la inversión monetaria.
“Trustland evidencia los conceptos de confianza entre los actores que participan en una relación, se muestra la reciprocidad que debe existir, las consecuencias de riesgo en confiar y cómo es la confianza en algunas entidades o escenarios diarios”, explica la ingeniera. Además, en la herramienta se encuentran reflejadas las entidades públicas y privadas.
Para empresas y estudiantes
Al finalizar el juego los participantes deben asociar y conocer los conceptos y variables básicas involucradas en las relaciones de confianza. Para ello, Trustland tomó algunas técnicas de juegos populares como Monopolio, y otros juegos de rol, y en su versión física consta de un tablero para ocho jugadores, fichas, tarjetas y dados.
Los jugadores tiran un dado que les indica el número de casillas que deben adelantar. Escenarios, casualidades, ganancia y pago son los tipos de casillas que componen el tablero.
Por ejemplo, si un participante cae en la categoría “escenario” debe leer la situación planteada en voz alta, de manera que todos los equipos decidan qué cantidad de dinero invierten o, si por el contrario, se abstienen de hacerlo.
A medida que avanza el juego los participantes llenarán un formulario donde registran cada una de las inversiones y sus retornos desde el banco. El juego finaliza cuando se ejecutan todas las situaciones.
“Los participantes en general han manifestado un alto grado de diversión durante el juego. Gritan, se ríen, discuten entre ellos y sobre todo, utilizan el dinero como si este fuera real, toman decisiones de inversión como lo harían diariamente. Al finalizar el juego, los participantes mismos determinan la importancia de la confianza, las relaciones de largo plazo, la reciprocidad, entre otros aspectos relacionados”, agrega Laura Marcela Londoño.
Aunque Tustland es útil para la mayoría de actividades de la vida diaria, tiene especial valor para las organizaciones pues servirá como herramienta para fortalecer actividades, entre ellas delegar, negociar, establecer relaciones a largo plazo, tomar decisiones, entre otras. Y es por eso que empresas y estudiantes universitarios de pregrado y posgrado son el principal público objetivo.
Aplicación virtual
Actualmente, Cinco ofrece actividades y capacitaciones a empresas y organizaciones en diferentes temas, para ello utiliza Trustland y otros juegos diseñados por el grupo.
La idea del grupo de investigación es que los estudiantes aprendan haciendo en diferentes áreas del saber, especialmente que fortalezcan sus habilidades gerenciales. “La idea de generar un juego enfocado en la confianza, surge, en parte, por la tesis doctoral del profesor Miguel David Rojas López, en la cual define un modelo centrado en este aspecto”, destacan desde el centro.
Luego de ser usado en diferentes escenarios educativos, Trustland va más allá del tablero, las fichas y los dados y se convierte en una aplicación virtual que, bajo las mismas reglas y objetivos de la versión física, se desarrolla dentro de la ciudad de la confianza, construida mientras los participantes o habitantes realizan inversiones en ella.
(Por: Fin/SLGS/dmh/APBL)N.° 606