Ciudad & Territorio
FOTOGALERÍA: Así ha crecido Bogotá
, 06 de agosto de 2019 —Fundada con el nombre de Santafé, Bogotá tuvo serios problemas para iniciar su vida urbana, ya que Gonzalo Jiménez de Quesada escogió el lugar para la ciudad con criterios militares, ubicándola al pie de los cerros para resguardar sus espaldas. De haber seguido los principios del urbanismo español, su forma urbana habría sido redonda, que resulta más eficiente para su desarrollo.


Los ejidos o tierras comunales debían rodear la ciudad, lo que no sucedió porque estos les fueron asignados medio siglo después de la fundación. Por ello las tierras que recibió la ciudad estaban bastante distantes, en lo que hoy ocupa El Salitre.


A finales del siglo XVIII y comienzos del XIX se comenzaron a crear en la ciudad nuevos espacios públicos: una biblioteca y un observatorio astronómico, los primeros del continente, en 1805. También se realizó la primera traducción al español de la Declaración Universal de los Derechos del Hombre, y se redactó la primera Constitución Política de Hispanoamérica (1811).


Hasta comienzos del siglo XX la ciudad presentó una arquitectura de barro y tierra cruda, pues no contó con una cultura del manejo de la piedra. Por ello la tapia y el adobe fueron los únicos materiales utilizados, hasta que en 1919 llegó el cemento, y más adelante el hierro y el vidrio.


Su escogencia como capital de la Real Audiencia y luego del Virreinato contribuyó definitivamente a definir su personalidad histórica: ser una ciudad de servicios administrativos.


Por ser sede del Estado español, aquí se encontraba la mayor densidad de instituciones religiosas. De ahí se deriva otra característica histórica de la ciudad: ser educadora.


A pesar de no contar con una economía exportadora –aparte de la minera–, fue el primer lugar donde se desarrolló la agricultura moderna. Desde 1867 en la Sabana de Bogotá empezó la modernización de los cultivos, con nuevas variedades y tecnologías modernas.


Los empresarios bogotanos modernizan el cultivo del café en las vertientes aledañas a la ciudad como Viotá, donde comenzó el cultivo moderno del grano y allí se desarrolló la primera arquitectura industrial colombiana, en los beneficiaderos.


Desde su fundación, al pie de los cerros para resguardarla, la capital del país ha ido moldeando su arquitectura y su visión social frente a temas como el crecimiento poblacional. En la celebración de sus 481 años, estos son algunos hitos históricos del crecimiento de la ciudad, según el profesor Fabio Zambrano, del Instituto de Estudios Urbanos (IEU), de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL). (Fotos: archivo Unimedios).
(Por: fin/FZ/MLA/LOF)N.° 538