Desarrollo Rural
Falta de tecnología en cultivos de palma afecta a pequeños productores
El uso de tecnologías para el rendimiento de los cultivos de palma de aceite genera una brecha entre los productores que cuentan con capital para innovar, y quienes trabajan las plantaciones artesanalmente.
Bogotá D. C., 10 de mayo de 2018 — Agencia de Noticias UN-En Colombia hay 483.733 hectáreas sembradas en 124 municipios de 20 departamentos. Fotos: archivo particular.


De la palma de aceite se producen aceites comestibles, alimentos concentrados para animales, cosméticos y pinturas, entre otros.


El 90 % de los cultivadores de la zona centro del país son pequeños productores que siembran al menos 50 hectáreas.


Esta situación se refleja en menores ingresos para los pequeños palmicultores, advierte la ingeniera agrónoma Elizabeth Ruiz, magíster en Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Colombia (U.N.), quien realizó un estudio en municipios de Santander, Cesar y Antioquia.
En su investigación encontró que cerca del 90 % de los cultivadores de la zona centro del país son pequeños productores, quienes siembran al menos 50 hectáreas pero no cuentan con tecnología para los procesos de siembra y cuidado del cultivo.
“Estos productores no realizaron un estudio de suelos para evaluar las condiciones físicas y químicas, y tampoco de drenajes, de riegos, alturas y topografía, es decir que no diseñaron un procedimiento que garantizara las condiciones óptimas de la palma de aceite”, explica la investigadora.
Según datos del DANE el aceite de palma es el producto que más contribuye a las exportaciones del país después del café. Su productividad se ha incrementado gracias a la adopción de tecnologías en las etapas de riego, balance de nutrientes y manejo sanitario.
Datos de Fedepalma señalan que en Colombia hay 483.733 hectáreas sembradas en 124 municipios de 20 departamentos. De estos cultivos se producen aceites comestibles, alimentos concentrados para animales, cosméticos, pintura, jabones, detergentes, tintas para impresión, velas y biocombustibles.
Rentabilidad de cultivos
El estudio identificó y cuantificó las brechas de rendimiento en una muestra de 81 granjas con 494 lotes de productores de palma de aceite de pequeña y mediana escala, quienes son proveedores de la misma planta extractora.
En cuanto a la estratificación de la edad de la palma aceitera, 16 lotes tenían entre 6 y 10 años de edad (estrato 1), 10 lotes entre 11 y 15 años (estrato 2), y 7 lotes más de 16 años (estrato 3).
En primer lugar se utilizó el índice de balance tecnológico (IBT) para cuantificar y valorar la adopción de tecnología en cultivos de palma de aceite, el cual considera cinco procesos: establecimiento; desmalezado y poda; fertilización; control de plagas, y cosecha. Además asigna una categoría para cada práctica: alta, si es plenamente adoptada; intermedia si se adopta parcialmente, y baja si no se adopta.
En segundo lugar, con el fin de determinar las prácticas que se asocian con las brechas de rendimiento, se utilizó el análisis de correspondencias múltiples (ACM), el cual permite sintetizar la variabilidad de los datos recogidos.
En tercer lugar se utilizó el análisis de conglomerados (AC) para conformar grupos de lotes según la adopción de la tecnología. “Después identificamos los rendimientos de cada uno de los grupos conformados”, subraya la investigadora.
Los resultados del ACM indicaron que las prácticas de establecimiento, cosecha y nutrición adecuadas causan la mayor variabilidad en términos de adopción de tecnologías. Los grupos resultantes de AC evidenciaron que a mayor adopción de tecnología, mayores rendimientos.
(Por: fin/DGH/MLA/LOF)N.° 561