Desarrollo Rural
El suelo se degrada con las inundaciones
Los agricultores no deben hacer uso del suelo tan pronto pasan las inundaciones, sino esperar a que este se recupere.
Palmira, 13 de octubre de 2015 — Agencia de Noticias UN-Esta recomendación surgió del estudio realizado a un lote de terreno del Instituto Colombiano Agropecuario (ICA), del cual se sacó el suelo inundado, se impermeabilizó el área y se volvió a depositar allí la tierra. El lienzo fue puesto a una profundidad de 60 centímetros, con plástico negro en el fondo y columnas de acetato a los lados.
El análisis del suelo tras la inundación permitió reconocer los rasgos morfológicos y micromorfológicos de las alteraciones del sistema poroso del suelo y conocer si las condiciones de su estado son temporales. Lo anterior fue posible gracias a la colaboración del Instituto Geográfico Agustín Codazzi en Bogotá.
Durante el estudio, que forma parte de la tesis de pregrado en Ingeniería Ambiental del egresado Jefrey Hurtado, se determinó que la propiedad más afectada del suelo después de una inundación fue el rango de humedad, que decreció el 11 %, lo cual hace más difícil la preparación de la tierra para semillas y raíces (desde 27 % hasta 23,4 %).
Por su parte, el tamaño de los terrones (porciones de tierra), se redujo a la mitad durante la inundación (de 1.2 mm a 0.6 mm), lo que puede significar una reducción de los poros de aireación para las raíces. Por otro lado, la lámina de agua que ingresa al suelo por unidad de tiempo, que inició con un valor óptimo de 18 mm/h y terminó en 1 mm/h, fue considerado muy bajo. Asimismo, la consistencia del suelo a la intemperie, que prácticamente se duplicó de 2,6 a 4,85 Kg/cm2 estaría afectando el surgimiento de los brotes de semilla.
Sin embargo, fue esperanzador que propiedades como el oxígeno disuelto, vital para la vida del suelo, hayan disminuido muy poco (solo entre un 5 y un 9 %) y que la retención del agua aprovechable de fácil asimilación también se mantuviera en una proporción alta (del 74 % frente al agua total aprovechable), lo que significa que el suelo suple bien las necesidades de agua en las plantas; y, finalmente, el ingreso de lluvia simulada permaneció alto, mayor a 25 milímetros por hora (mm/h).
Para el agricultor, estos resultados significan que las inundaciones, inevitables en las mejores tierras de cultivo en el Valle del Cauca, desmejoran significativamente ciertas propiedades físicas que tienen relación con los altos rendimientos de la caña de azúcar; entonces la cosecha siguiente puede ser menor a la esperada. Sin embargo, dado que otros indicadores físicos no desmejoraron, se cree que esta degradación es temporal.
“El proyecto permitió ver cómo responde el suelo a la inundación y detectar en un mes esos cambios. Investigaciones de inundación en suelos para arroz han hecho énfasis en los efectos sobre las propiedades químicas, pero poco se ha hecho en cuanto a los efectos sobre las físicas”, comentó Edgar Madero Morales, profesor de la Universidad Nacional Sede Palmira.
(Por: Fin/Haa/MLA/AV)N.° 445