Salud
Detectan trazas de SARS-CoV-2 en aguas residuales
El hallazgo de vestigios del nuevo coronavirus en aguas residuales del área metropolitana del Valle de Aburrá, por parte de investigadores de la Universidad EIA y de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Medellín, permitirá declarar alertas tempranas de presencia de COVID-19 en la región.
Medellín, 14 de agosto de 2020 — Agencia de Noticias UN-Prueba a aguas residuales: La Epidemiología Basada en Aguas Residuales -WBE- podría ser herramienta de alerta temprana para monitorear estado de salud y prevalencia de COVID-19 en una región. Foto: cortesía Nathalia Flórez.


Canal de aguas residuales: La metodología WBE se fundamenta en evidencia científica de presencia del RNA viral en excreciones -orina y heces-, de personas infectadas con SARS-CoV-2. Foto: Olga Lucia Muñoz.


Detección RT-PCR en muestra: Detección por RT-PCR donde en la muestra se detecta SARS-CoV-2 con un CT de 32. Gráfico: cortesía Nathalia Flórez.


Pruebas OneHealth: Analizar aguas residuales en busca de trazas del SARS-CoV-2, permite obtener un panorama instantáneo del estado de la infección en la población. Foto: cortesía Alejandra Orozco.


Los resultados preliminares sugieren que las trazas de virus detectadas en el agua residual guardan relación con los casos que se presentan en distintos lugares de la ciudad. Esto abre una ventana de posibilidad para crear un sistema de vigilancia costo-efectivo que incorpore esta información y alivie el cuello de botella que causa la imposibilidad del testeo masivo.
Para detectar el SARS-CoV-2 en el agua residual, los investigadores debieron probar y ajustar un procedimiento que les permitiera concentrar el virus, extraer su material genético e identificarlo a través de la técnica de PCR (reacción en cadena de la polimerasa) en tiempo real, la misma utilizada para el diagnóstico humano.
Un requisito del control efectivo de la pandemia por el nuevo coronavirus es la realización masiva y oportuna de pruebas diagnósticas, pero dadas las limitaciones de la infraestructura actual y los altos costos, no es una estrategia asequible para muchos países, incluido Colombia.
En este contexto, estudios alrededor del mundo sugieren que la epidemiología basada en aguas residuales (WBE por sus siglas en inglés) se convertiría en una herramienta de alerta temprana para monitorear el estado de salud y la prevalencia del COVID-19 en regiones específicas, para orientar y ajustar las decisiones de salud pública. Por ejemplo, ya se utiliza en varias partes de Estados Unidos y España.
La metodología WBE se fundamenta en evidencia científica de la presencia del RNA (ácido ribonucleico) viral en las excreciones (orina y heces) de las personas infectadas con el SARS-CoV-2, incluso cuando no presentan síntomas.
Analizar aguas residuales en busca de trazas del virus permite obtener un panorama instantáneo del estado de la infección en la población, ya que estas aguas equivaldrían a una muestra comunitaria de las excreciones corporales.
Con esta idea, durante los dos últimos meses investigadores de la Universidad EIA y de la Facultad de Minas de la UNAL Sede Medellín buscaron estos vestigios en las aguas residuales del AMVA.
Para ello contaron con el apoyo de Empresas Públicas de Medellín (EPM) en el suministro de muestras, del Laboratorio TestMol y de la Universidad de Wisconsin-Madison de Estados Unidos, a través del Colombia Wisconsin One Health Consortium - Centro de Investigación, Desarrollo e Innovación en Salud Humana, Animal y del Medioambiente, de la UNAL Medellín.
Muestreo en otras regiones
En la siguiente fase del estudio, los investigadores esperan ampliar la zona de muestreo del agua residual a otras regiones, ya que en esta primera fase solo analizaron muestras del afluente de una de las plantas de agua residual y algunos puntos de la red del AMVA.
La ampliación del muestreo en la siguiente fase permitirá perfeccionar el análisis y la construcción de un modelo que ayude a entender el comportamiento del virus en la red de alcantarillado, de manera que se pueda establecer un sistema de vigilancia que se pueda escalar a otras localizaciones.
El uso de la técnica no se limita a la detección de SARS-CoV-2, ya que otros agentes virales o bacterianos que constituyen riesgos de salud pública también se revelan mediante esta avanzada técnica de detección molecular.
Al frente de esta investigación están el profesor Juan Pablo Hernández Ortiz, director del Colombia Wisconsin One Health Consortium y la profesora Nathalia Flórez, de la Escuela Ciencias de la Vida de la Universidad EIA.
(Por: fin/OLML/MLA/LOF)N.° 806