Política & Sociedad
Desempleo y pocas opciones llevaron a las mujeres a la guerrilla
Los conflictos en sus hogares, la afinidad política con los grupos insurgentes y las pocas opciones de educación y empleo llevaron a que las mujeres se vincularan a estos grupos armados.
Bogotá D. C., 04 de septiembre de 2017 — Agencia de Noticias UN-Así lo explica Jennyfer Vanegas, magíster en Estudios de Género de la Universidad Nacional de Colombia (U.N.), quien centró su investigación en la vida de las mujeres guerrilleras, recorriendo algunas de sus experiencias durante y después de pertenecer a diversos grupos insurgentes.
Para esto tuvo en cuenta las investigaciones desarrolladas por docentes y estudiantes de pregrado y posgrado de varias universidades del país, que incluyen entrevistas e historias de vida de mujeres guerrilleras y exguerrilleras. También realizó algunas entrevistas y talleres con mujeres excombatientes de las Farc en una de las zonas veredales y con una integrante del Ejército de Liberación Nacional (ELN).
En las historias de vida recogidas encontró que entre las razones por las cuales las mujeres deciden ingresar a las filas de ejércitos insurgentes se destaca la situación económica, ya que muchas de ellas reportaron verse afectadas por la falta de acceso a educación o a un empleo.
“Vivían en las zonas periféricas de las ciudades o en áreas rurales con situaciones difíciles. Su proyecto de vida en ese territorio no iba más allá de estudiar hasta quinto grado y luego ser amas de casa”, explica la investigadora. Por esto, escogieron la opción de ingresar a la guerrilla, que les permitía aumentar su nivel académico.
Afinidad política
También se encontraron casos en los que las mujeres se sintieron identificadas con los planteamientos de las guerrillas hacia la construcción de un país diferente y la búsqueda de la revolución, y por esta afinidad política decidieron unirse al grupo.
“Esto es importante porque muchos mitos indican que el ingreso de las mujeres a las insurgencias se dio luego de ser invitadas por su compañero sentimental, algún familiar muy cercano o amigo, y debido a que tenían relaciones conflictivas en su hogar decidieron aceptar el ingreso”, comenta la magíster Vanegas.
Otro de los aspectos destacados en la investigación es que se encontró que en el proceso de ingreso a los grupos insurgentes las mujeres guerrilleras asumían actitudes y prácticas ligadas a la masculinidad, con el objetivo de tener mayor reconocimiento en el ámbito de la guerra construido por y para los hombres.
Esto podía variar según la zona, por ejemplo, en algunos casos no había ningún rasgo identitario entre los uniformes de los hombres y las mujeres. Pero en otros, ellas sí usaban maquillaje.
En cualquiera de los casos se identificó la necesidad de las mujeres por asumir la responsabilidad de su sexualidad, usando métodos de planificación, aunque esto era decidido por los comandos, de acuerdo con cada una de los lugares de operación.
De vuelta a la sociedad civil
Retornar a la sociedad civil ha implicado un desafío enorme en la medida en que han tenido que soportar diversas problemáticas, como por ejemplo pasar de una movilidad limitada y una economía cerrada a los desafíos de una economía abierta capitalista.
Así mismo, deberán habitar ciudades hostiles, en las que deberán enfrentar imaginarios sociales que se han construido frente a las mujeres insurgentes.
“Es transitar de un colectivo que muchas llaman ‘hermandad’, a una sociedad que no está preparada para recibirlas, o mantenerse en lugares como las zonas veredales, lo cual genera una exclusión social disfrazada de apoyo civil, si no se ofrecen garantías para un efectivo retorno a la legalidad”, agrega.
Por esto es necesario que tanto la academia como los movimientos sociales busquen la forma de encontrarse con los excombatientes y a las mujeres con sus especificidades, para garantizar que sea un proceso exitoso.
“Como país, en el camino hacia la paz completa y sostenible, es necesario reconocer el origen de la insurgencia, la situación de sus militantes y prepararnos como sociedad civil para acompañar comunitaria y responsablemente la reconstrucción del proyecto de vida, personal y colectivo de estas personas”, concluyó la investigadora.
(Por: Fin/VC/MLA/LOF)N.° 390