Salud
Dependencia emocional requiere terapia psicológica
Mediante la terapia de aceptación y compromiso (ACT por sus siglas en inglés), en grupo se puede contribuir a superar este patrón, que algunos psicólogos describen como la necesidad extrema de carácter afectivo que una persona siente especialmente hacia su pareja y que se evidencia en comportamientos de sumisión, pensamientos obsesivos y sentimientos de miedo al abandono, entre otros.
Bogotá D. C., 01 de marzo de 2021 — Agencia de Noticias UN-“Este comportamiento, que es más frecuente de lo que se creería y sobre el cual no existe diagnóstico ni instrumentos para una fácil medición clínica, frecuentemente se confunde con el miedo a querer o a entregarse a otros, pues los sujetos ven la necesidad de otros como dependencia, pero en realidad son personas que se han vuelto desconfiadas y temen ser lastimadas como en experiencias anteriores”.
Así lo explica Ana María Ramírez Sánchez, magíster en Psicología con énfasis en Profundización Clínica de la Facultad de Ciencias Humanas de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL).
Con el método de intervención de la ACT propuesto por la investigadora Ramírez se abordan seis principios o pilares de enfoque: 1) la conciencia en el momento presente, 2) la aceptación: notar los pensamientos y emociones por lo que son, sin tratar de controlarlos, 3) defusión cognitiva: tomar distancia de los pensamientos, 4) “yo contexto”, que consiste en ver la mente y el cuerpo como el contexto en el que ocurren los pensamientos y las emociones, 5) valores: descubrir qué hace la vida de la persona rica y significativa y qué tipo de persona quiere ser, y 6) acción comprometida: fomentar comportamientos encaminados a los valores de la persona.
La magíster trabajó cada uno de los pilares en seis sesiones con 11 participantes (3 hombres y 8 mujeres), divididos en dos grupos que presentaban los síntomas descritos en la literatura asociados con dependencia emocional.
“Al comparar los resultados del pre y el postest de cada participante y de cada grupo (control y experimental) sí se registraron cambios clínicamente significativos después de la intervención. Por ejemplo algunos rompieron ciclos de maltrato con sus parejas y ampliaron el repertorio conductual inicial mientras otros continuaron en un proceso terapéutico individual”, indica la investigadora.
Así mismo aclara que esa mejoría no se debió solo al tratamiento sino también a factores propios de las terapias grupales, a la red de apoyo construida y al componente de psicoeducación que tuvo cada sesión, lo cual les permitió entender la problemática de manera más objetiva y ver que el problema va más allá de sí mismos como creían inicialmente.
¿Cómo identificarla?
Lamentablemente muchas personas no reconocen que están sufriendo de dependencia emocional, o en algunos casos tienden a confundirla con otros patrones.
Por eso, la especialista resalta algunas de las principales características o señales de alerta para tener en cuenta: un comportamiento muy común es la sumisión, pues son personas muy complacientes con los demás y se les dificulta decirle “no” a su pareja, aunque haya maltrato físico o psicológico. Es decir, se les empiezan a desdibujar los límites en el ámbito personal con tal de ceder a las demandas de su pareja.
Otro síntoma notorio es el miedo constante al abandono, por lo cual experimentan frecuentemente ansiedad y pensamientos en torno a la ruptura ante cualquier desacuerdo o discusión. También presentan muchos pensamientos relacionados con no sentirse suficientes para su pareja.
También es señal de alerta cuando empiezan a dejar otras áreas de su vida social. Por ejemplo, empiezan a cancelar cada vez más planes con sus amigos y familiares con tal de estar con su pareja, es decir que su vida empieza a girar en torno a ella, y si asiste a otras actividades siente que siempre debe llevarla con ella.
Por último, estas personas suelen sentir fobia a la soledad, por lo cual se caracterizan por no saber estar solas y suelen estar siempre acompañadas de amigos y familiares. Así mismo siempre suelen tener una pareja sentimental.
“En caso de que las personas no lo noten o no quieran reconocerlo, los familiares y amigos deben estar alertas ante estos comportamientos, pues son indicios de que necesita buscar ayuda profesional, pero siempre sugiriendo esto de forma sutil, dado que las personas tienden a normalizar estas dinámicas relacionales y no lo ven como un problema sino cuando la violencia ya es muy evidente o hay un largo historial de infidelidades de sus parejas hacia ellos”, concluye la experta.
(Por: fin/SMC/MLA/LOF)N.° 587