Ciudad & Territorio
Densificación, una alternativa al crecimiento urbano
La mayoría de las ciudades latinoamericanas están creciendo hacia la periferia en lotes que muchas veces no son aptos para construir, lo que da espacio a poblaciones cada vez más alejadas de los centros de producción, cuyos habitantes requieren más tiempo para desplazarse a sus trabajos.
Bogotá D. C., 18 de abril de 2018 — Agencia de Noticias UN-A ello se suman la contaminación, congestión e inseguridad que genera el transporte requerido para movilizarse en largas distancias.
Estos son algunos de los puntos negativos de la expansión urbana mencionados por Diego Guzmán, docente de la Universidad Javeriana de Cali, invitado al ciclo de conferencias de las artes organizado por la Escuela de Arquitectura y Urbanismo de la Facultad de Artes de la Universidad Nacional de Colombia (U.N.).
“Si redensificamos no habrá necesidad de tener tanto transporte ni tiempo de desplazamiento y se mejoraría la calidad de vida de las personas”, sostiene el experto de la Universidad del Valle.
En ese sentido, propone el desarrollo urbano a pequeña escala como una alternativa para hacerle frente a la expansión. Plantea, por ejemplo, que entre un grupo de personas de una comunidad compren un lote, diseñen y construyan asesorados por un arquitecto, ello en un marco legal en el que los participantes tengan la plena propiedad de la parte que les corresponde.
Para el profesor Guzmán, cuando una persona compra un apartamento en una constructora, paga los costos administrativos, la publicidad, los costos financieros, las comisiones de ventas y la utilidad. Aquí se propone que los arquitectos diseñen y administren la obra para que los costos se limiten al pago de los honorarios de los trabajadores, los cuales resultarían mucho más bajos.
Arquitectura, otro derecho
Por su parte el profesor Marco Cortés, de Arquitectura y Urbanismo de la U.N., señala que esta visión es pertinente para los proyectos de urbanismo en las grandes ciudades y que los arquitectos deben tener un papel protagónico, no necesariamente a gran escala, sino a escalas pequeñas como estas, que vinculen al 90 % de los colombianos que no tienen la facilidad para contratar a un profesional.
De esta manera las personas se sentirían a gusto en los lugares que habitan y mejorarían su calidad de vida mientras fortalecen la economía a baja escala, pues estos pequeños proyectos de vivienda colectiva se pueden arrendar o vender a bajo costo según acuerdos colectivos entre las comunidades.
Ambos docentes aseguran que la arquitectura debe ser vista como un derecho tan importante como la educación o el agua: “eso no quiere decir que sea totalmente gratuita, sino que contribuya a mejorar la calidad de vida de las personas. Propuestas metodológicas como esta surgen de pensar cómo desde la profesión se mejoran las relaciones entre las personas”.
(Por: fin/COG/MLA/LOF)N.° 449