Salud
Consumo de ultraprocesados y bebidas endulzadas sigue en aumento
Los productos con poco o ningún valor nutricional, conocidos como ultraprocesados, junto con gaseosas, jugos y otros productos con altos contenidos de azúcar, se encuentran a la orden del día en la dieta de cualquier persona, prácticamente desde que nace hasta la edad adulta.
Bogotá D. C., 12 de septiembre de 2018 — Agencia de Noticias UN-En Colombia la obesidad es un problema que va en aumento y amenaza con alcanzar los niveles de países como México.


Más del 50 % de los casos en los que se abandona la lactancia materna están asociados con la recomendación de un especialista.


El Foro sobre Nutrición y Dietética contó con la participación del nutricionista de la U.N. Rubén Orjuela. Foto: Nicolás Bojacá - Unimedios.


Muchas de las comidas ultraprocesadas no solo tienen altos niveles de azúcar sino que están acompañadas por glutamato monosódico, aditivo comúnmente empleado por la industria de alimentos para potenciar el sabor, pero que a nivel fisiológico tiene efectos neurotóxicos y está asociado con la obesidad.
Sobre este tema llamó la atención el nutricionista Rubén Orjuela, egresado de la Universidad Nacional de Colombia (U.N.), en el marco del Foro sobre Nutrición y Dietética, celebrado en la Institución, donde advirtió que es necesario replantear la dieta de los niños y la población en general, puesto que el consumo de productos ultraprocesados continúa en aumento.
Compotas y cajas de cereales forman parte de la dieta de cualquier niño en edad de lactancia o menor de tres años. En 2017 las ventas de estos productos se estimaron en 673,8 billones de pesos, con un incremento del 8 % en relación con el año anterior, según la base de datos económica Euromonitor International.
Si se tiene en cuenta que seis de cada diez niños reciben una alimentación inadecuada, no resulta raro que –según estadísticas de la Organización Panamericana de la Salud– cada colombiano hubiera consumido un promedio anual de 92 kg de productos ultraprocesados, los cuales tienen un crecimiento estimado en ventas del 5,1 % para 2016, equivalentes a 34.400 billones de pesos.
Según la Encuesta Nacional de Situación Nutricional (Ensin 2015), solo tres de cada diez niños recibió lactancia materna exclusiva, indicador que debería prender las alarmas puesto que evidencia que la mayoría de la población infantil se alimenta con productos comestibles ultraprocesados.
Aunque el Estado a promulgado iniciativas como el Plan Nacional de Alimentación y Nutrición, el Plan Decenal Lactancia Materna, o la “Ley de la Obesidad”, estas no han tenido el efecto esperado porque no abordan el problema de la obesidad en toda su dimensión.
Trago amargo
Según el DANE, en 2017 el 71 % de la población de cuatro años o más acostumbraba consumir bebidas azucaradas o endulzadas, aunque la cifra se incrementó hasta alcanzar un 85 % entre jóvenes de los 14 a los 18 años, con un consumo que suele repetirse más de una vez al día en el 29 % de ellos.
Por lo general las cifras son más altas en las regiones con mayores necesidades básicas insatisfechas: Caribe 82,6 %, Amazonia 79,1 %, y Orinoquia 31 %. Allí, a pesar de la enorme distancia que las separa de los grandes centros urbanos, suele ser más fácil acceder a bebidas endulzadas que al agua potable.
Aunque la Organización Mundial de la Salud propuso como una posible solución al problema gravar con impuestos las bebidas endulzadas, un proyecto de ley presentado ante el Congreso en 2016 terminó hundiéndose ante la fuerte presión de grupos y gremios económicos, representados por 102 lobistas.
Medidas como etiquetar estos productos con una advertencia fácil de leer sobre su contenido también se han quedado a medio camino, junto con la promoción de la lactancia materna o la intervención de comedores escolares, además de la necesidad de intervenir con mayor eficacia la publicidad de productos ultraprocesados.
(Por: Fin/JCMG/MLA/LOF)N.° 220