Economía & Organizaciones
Colombia, a mejorar en la negociación tecnológica
En el país no se realiza una buena negociación de la tecnología en el área de instrumentación y control, resaltó Hernán Darío Álvarez Zapata, docente de la UN en Medellín.
Medellín, 13 de diciembre de 2010 — Agencia de Noticias UN -“Desafortunadamente, en la manera en que hemos enseñado a manejar los proyectos de ingeniería se le pone mucho énfasis al desarrollo de la parte hard, lo duro, los equipos, el edificio, la bomba, las tuberías, y al final dejamos lo que es la instrumentación y control”, explicó Álvarez Zapata.
La negociación tecnológica es la manera en que los ingenieros, cuando tienen que desarrollar un proyecto, ven la necesidad de negociar los elementos físicos y software para dotar al proceso de las herramientas o los medios necesarios para poderlos controlar en el área de instrumentación y control.
En otras palabras, no solo basta con comprar equipos para la producción, por ejemplo, de aceite esencial de cáscara de limón, sino que se necesita saber con precisión a qué temperatura está el aceite, con qué presión se está macerando, entre otros, y todo eso lo hace la instrumentación.
Otro de los ‘pecados’ en los que cae la industria es cuando se piensa en todo esto al último momento. “Es un elemento bastante difícil de negociar porque es casi un intangible, no lo ves como si fuera un tanque o una válvula, sino que tiene un componente de software y de conocimiento específico que desafortunadamente se firma en papel y solamente se concreta cuando la planta está funcionando. Creo que eso ha generado una especie de abismo entre la concepción inicial del proceso y su realización”.
De acuerdo con el docente, en ciudades como Medellín las empresas medianas "flotan en dos tipos de aguas". Y a lo que se refiere es a comprar tecnología nacional y contratar profesionales para que generen ese software o a depender de las multinacionales.
Por eso, recomendó que solo se debe escoger una de las dos opciones; porque, en el caso de la segunda, es decir cuando se obtiene tecnología de esas grandes empresas, obligatoriamente hay que someterse a los protocolos de comunicación que ellas tienen en sus computadores y software que no son posibles de intervenir ni modificar por parte de quien compró.
“Hay una tendencia a la que debemos apostarle y es la automatización de bajo costo: utilizar equipos lo más genéricos posible, que todos se comuniquen entre todos y desarrollar para cada proceso una aplicación de software propia, casi desarrollada con los recursos de la misma empresa y sus ingenieros”, aclaró.
Otro escollo a superar es que muchas compañías colombianas no compran tecnología de punta, sino elementos más baratos que resultan ser los de mayor atraso.
El asunto es, expresó Hernán Darío Álvarez Zapata, convencer a los empresarios para que crean en la capacidad de los grupos de investigación que hay en las universidades. “Todo lo quieren para ya, pero hay que dar una espera: hay que formar a los ingenieros, dotarlos de cierta información en campo común con los grupos de investigación de la Universidad y ahí sí arrancar ese proceso que puede tardar hasta tres años”, concluyó.
(Por: Fin/dac/csm/lrc)N.° 553