Ciencia & Tecnología
Casco de bioseguridad para niños diseñado por la UNAL gana concurso
Astros, un casco de bioseguridad inspirado en los astronautas, personalizable, con amplia visibilidad, ajustable, aireado, cómodo, económico, adaptado a la anatomía infantil y con una estructura simple que impide que los niños se toquen la cara, fue el ganador del reto “Cascos de vida y salud" en la categoría “Niños y niñas en etapa escolar".
Medellín, 27 de agosto de 2020 — Agencia de Noticias UN-La convocatoria buscaba elementos para proteger la salud y contribuir a la apertura económica. Foto: convocatoria del concurso.


La categoría de “Niños en edad escolar” fue la más competida, y ante el retorno a clases presenciales estos cascos serán necesarios. Fotos: grupo creador del proyecto.


Otro objetivo es facilitar libertad para la socialización con bioseguridad, para promover un desarrollo sano.


Con los cascos se busca proteger la salud de los niños en etapa escolar y dar tranquilidad a los padres.


El diseño, realizado por un grupo multidisciplinario de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Medellín y una estudiante de Medicina de la Universidad de Antioquia, ocupó el primer puesto entre más de 70 propuestas de caretas diseñadas para mitigar la propagación de la COVID-19.
El concurso “Cascos de vida y salud” fue convocado por el PNUD y la Fundación Santo Domingo, con el acompañamiento de Presidencia de la República, la ANDI, la Universidad EAN, la comunidad Makers Colombia y Acoplásticos, y contó con la participación de la Organización Panamericana de la Salud.
Con la convocatoria se buscaban soluciones que permitan aislamiento individual y distanciamiento físico inteligente para apoyar la reactivación de actividades cotidianas en tres categorías: profesionales de la salud especializados, niños en etapa escolar y personal doméstico.
Como resultado de este concurso, un grupo de expertos seleccionó 8 prototipos que serán apoyados para su desarrollo a gran escala durante la reactivación económica y social. Una vez se entregue el prototipo válido, el primer puesto obtendrá 9.000 dólares, el segundo 7.000 y el tercero, 4.000 en cada categoría.
Sobre Astros, José Francisco Aguirre, director de la Fundación Santo Domingo, afirmó que “este es un diseño muy bueno porque protege toda la cara y no permite que el niño se toque los ojos, la nariz ni la boca; además sostiene las orejas, las deja libres y es fácil de limpiar. De igual manera, es personalizable con opciones de pines tipo crocs, diademas multimotivo que se adhieren en la parte frontal y stickers para pegar en superficies que no afectan la visibilidad, en un material completamente reciclable (pet)”.
El casco tiene una estructura monolítica (fija) para evitar que alguna zona de la cara quede expuesta, tiene visor en un material que favorece la visibilidad y un diseño con un campo visual periférico, que evita interferencias.
Para garantizar la seguridad de los niños, la estructura impide que puedan tocarse la cara con las manos contaminadas; las zonas de contacto con la cabeza y la cara tienen almohadillas en silicona que brindan comodidad durante el uso prolongado, se adaptan a la anatomía infantil y evitan irritaciones en la piel.
En la parte posterior tiene una correa que se fija a la cabeza y una perilla para ajustarse a tamaños compatibles para niños entre 2 y10 años. El diseño minimalista de los distintivos visuales promueve que los niños construyan sus propias figuras de personalización como parte de sus actividades escolares o en el hogar.
Todos los materiales son polímeros fáciles de limpiar y el ensamble se realiza con remaches roscados que permiten intercambiar visores y armarlo fácilmente en casa o en el salón de clase.
El grupo de trabajo está integrado por el profesor Wilfredo Montealegre, Esteban Foronda, estudiante de la Maestría en Ingeniería, Andrea Foronda, estudiante de Medicina en la Universidad de Antioquia, y Francisco Ramírez, doctorando del DOA y profesor del IUPB.
Durante el proceso de diseño se tuvo retroalimentación de profesores de escuelas de educación básica, de pediatras y de los hijos de dos de los participantes; al respecto, Francisco Ramírez señala que “ese complemento entre pediatría del área de la salud más educación con niños nutrió mucho el diseño y nos permitió llegar a esta solución ganadora”.
El profesor Montealegre destacó que en el concurso la valoración de Astros fue guiada por un equipo amplio de expertos de diversos sectores de la sociedad e incluso del Ministerio de Educación, que ratificaron la pertinencia del casco desarrollado para los niños. “Mi mayor satisfacción como padre es sentir que estoy contribuyendo con un granito de arena ante un hecho histórico”, subrayó.
Esteban Foronda destacó que el aprendizaje y el desarrollo más grande en el diseño de EPP es el mejoramiento técnico continuo y el empeño en reducir costos que faciliten la producción en masa para entregarlos a la población afectada. Para el proceso de escalamiento industrial consideran el moldeo por inyección.
El profesor Montealegre concluyó que cuentan con el conocimiento del Grupo DOA, que el concurso aporta un capital semilla, y que la UNAL aporta el conocimiento para que se potencie la producción con adecuados requerimientos médicos y a bajo costo para ampliar la cobertura entre la población que más los necesita, en este caso los niños en su retorno a clases presenciales.
Video: https://youtu.be/mm8n8SdgMfs
(Por: fin/OLML/MLA/LOF)N.° 862