Salud
Blanqueamientos, fatales para el esmalte dental
El peróxido de hidrógeno, agente usado en el blanqueamiento dental, causa graves daños en el esmalte. Aparecen fracturas sobre la superficie y se origina sensibilidad dental.
Bogotá D. C., 29 de octubre de 2012 — Agencia de Noticias UN-Así lo determinó un estudio de la odontóloga y profesora de la UN Carolina Torres Rodríguez. El daño depende del tipo de esmalte, pues no es lo mismo el esmalte de una persona joven que el de una mayor. Otro factor es la concentración de peróxido que se use; hace más daño entre más concentrado esté y según el número de sesiones que se realicen.
El peróxido de hidrógeno es un agente oxidante que se utilizó mucho tiempo en la industria textil para blanquear, y que ha sido aplicado al uso dental.
El esmalte dental es la sustancia más mineralizada del organismo. “Es la capa externa del diente y tiene propiedades que la hacen muy resistente a las fuerzas de choque o masticatorias; esto hace posible masticar cosas duras y hacer ciertos procedimientos con los dientes, lo que no permiten las siguientes capas del esmalte. Por eso, uno debe tratar de preservar el esmalte en su condición original y no dañarlo, porque se empieza a afectar al diente desde la parte externa hacia la interna”, explicó.
La profesora Torres indicó que hacer blanqueamientos en personas muy jóvenes no es recomendable porque el esmalte no está muy maduro y tiene mayor contenido proteico que se pierde con el tiempo; al usar el peróxido –que daña muy fácilmente las proteínas– este entra en la pulpa (los nervios que hay dentro del diente), por lo que es fácil que los pacientes jóvenes presenten hipersensibilidad, una respuesta biológica del diente a la agresión química a la que ha sido expuesto.
Por eso, “cuando el paciente come algo caliente o frío siente un excesivo dolor, que puede llevar a un tratamiento de conductos”, dijo la experta.
La odontóloga señaló que con la profilaxis se puede lograr cierto blanqueamiento de los dientes, y que otra alternativa son las sustancias de tipo biomimético que ella está probando para lograr cambios de color sin dañar el esmalte.
“Usamos análisis microquímico, unas técnicas de análisis específicas de la química inorgánica aplicadas a la odontología; por eso, pudimos ver los daños, las pérdidas de trazas específicas del esmalte, la pérdida de la composición y la alteración de la superficie”, especificó.
Además del uso de peróxidos, el consumo excesivo de Coca-Cola y de sustancias carbonatadas, así como la obsesión por los blanqueadores y por limpiarse los dientes daña el esmalte dental.
La docente presentó los resultados de su trabajo durante el Tercer Seminario Internacional de Investigación en Odontología, realizado en la Universidad Nacional de Colombia.
(Por: Fin/SSG/sup)N.° 731