Ciencia & Tecnología
Banco de imágenes ayuda a diagnosticar lesiones en tendones
Un completo banco de imágenes virtuales de tendones –con o sin alteraciones– aporta información para el diagnóstico y el proceso de recuperación de un tejido afectado, con lo cual se estimaría el tiempo de mejora total del paciente y la fecha de su reintegro a la vida cotidiana.
Manizales, 02 de junio de 2020 — Agencia de Noticias UN-La construcción del banco estuvo a cargo de Daniel Alberto Chávez Verbel, magíster en Matemática Aplicada de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Manizales, quien desarrolló un modelo de tendinopatías (inflamación o dolor) del tendón de Aquiles en conejos, con el fin de evidenciar diferencias o mejorías después de un tratamiento regenerativo.
“Aunque el tendón de Aquiles es el más fuerte del cuerpo, se lesiona con frecuencia; en general, las malas alineaciones y los defectos biomecánicos están asociados en un 60 a 70 % de los casos con las lesiones por uso excesivo de este”, explica el magíster.
Para clasificar los grados de avance y alteraciones degenerativas que van apareciendo en un tendón afectado y proponer tratamientos específicos se debe realizar una evaluación clínica y un estudio ecográfico.
Algunos de los tratamientos más conocidos son los fármacos antiinflamatorios no esteroideos y las terapias físicas, que incluyen crioterapia, láser, ultrasonido terapéutico, ondas de choque, carga excéntrica y plasma rico en plaquetas.
Durante la investigación se implementaron varios de estos tratamientos en conejos que presentaban lesión en el tendón de Aquiles, para reproducir un modelo animal de la tendinopatía.
Entre los tratamientos probados figuran la solución salina con placebo y el plasma rico en plaquetas. Para ello, de cada animal se toman dos imágenes de ultrasonido en corte longitudinal y otra en corte transversal.
El seguimiento con imágenes se realizó cada semana durante tres meses, cuando se considera que el tendón debe estar completamente regenerado.
Durante este tiempo se identificaron 13 características, con las que se logró separar tendones sanos de los no sanos o anormales, entre las cuales se destacan la suavidad de la textura, el contraste, la rugosidad y la rotación.
Imágenes certificadas
Para caracterizar las imágenes se contó con el apoyo de validadores externos como el Grupo de Terapia Regenerativa de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Caldas, quienes certificaron que “las imágenes de tendones lesionados tienen un mayor espectro de potencia y un menor contraste que las de los sanos, en el sentido de que, por lo general, los lesionados se ven más opacos u oscuros en algunas zonas”.
El investigador digitalizó las 143 imágenes obtenidas en casi seis meses, proceso en el que además determinó las características específicas que ayudarán a establecer el diagnóstico y tratamiento para las lesiones.
“Realizamos el proceso de anotaciones manuales en las que se resaltan áreas específicas de la lesión, las más grandes y la relación de una con la otra”, detalló.
El paso siguiente es desarrollar una plataforma en la que las imágenes puedan ser de acceso constante y libre, que sirva como recurso educativo para que los estudiantes puedan ver la explicación de algunas imágenes médicas y elementos importantes para el diagnóstico de esta patología tan común.
“El proceso garantiza la duración de las imágenes en el tiempo y el acceso permanente a esta información, incluso a través de internet, de manera rápida”, agregó el magíster.
Aunque en el mundo existen antecedentes, estos bancos son pagos o de difícil acceso, debido al reto que representa el manejo de imágenes de alta resolución y el acceso a información confiable y validada por expertos.
(Por: fin/LGH/MLA/LOF)N.° 519