Educación
Aportes en propiedad intelectual del profesor Alejandro Chaparro
A pesar de ser ingeniero agrónomo y doctor en Fitomejoramiento, uno de sus grandes aportes es haber considerado los aspectos técnicos, científicos, legales y jurídicos para lograr que los posibles desarrollos académicos contribuyeran al máximo a solucionar problemas reales.
Bogotá D. C., 18 de diciembre de 2020 — Agencia de Noticias UN-El profesor Alejandro Chaparro Giraldo falleció el 15 de diciembre por complicaciones de la COVID-19.


El proyecto de maíz off-patent obtuvo la Resolución 13025 de 2019 del ICA que permite sembrarlo, y hoy se analiza su inocuidad y trámite para recibir la autorización para alimentación.


El libro Crear y proteger: propiedad intelectual y transferencia de tecnología en la universidad” es una ruta del CPPI sobre sus alcances en ese tema.


La bióloga Natalia Lamprea, egresada de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL), recuerda que el profesor Chaparro llegó al Departamento de Biología en 1999 y fue el primero en hablar sobre derechos de propiedad intelectual. Durante 20 años les insistió a los estudiantes que revisaran si se pueden usar ciertas tecnologías, siempre enfocados en lo multidisciplinario.
El doctor Alejandro Chaparro Giraldo falleció el 15 de diciembre a causa del COVID-19. Estos son algunos de sus aportes en propiedad intelectual-PI.
Acceso a recursos genéticos
Diagnóstico de 2008-2010 para estimar cuántos investigadores y proyectos en Colombia requerían un contrato de acceso a recursos genéticos. Los resultados fueron que el 90 % de los proyectos en ese momento no tenían autorización ambiental por diversas razones. En 2013 se forjaron decretos que simplifican el acceso a estos recursos y logran un equilibrio entre la protección de la biodiversidad, el control del acceso y la investigación científica.
“En 2016 participó en la negociación del contrato marco de acceso a recursos genéticos y productos derivados de la UNAL, que le da una cobertura amplia a la Universidad para hacer investigaciones relacionadas con biodiversidad de forma legal”, señala el profesor Oscar Lizarazo, director del Grupo de Investigación Plebio, (del que el doctor Chaparro era integrante principal) y miembro del Centro de Pensamiento en Propiedad Intelectual (CPPI), del que el profesor Chaparro era director.
Derecho obtentor de variedades vegetales
José Daniel Rengifo, Abogado de la DNEIPI-VRI y estudiante de la Maestría en Biociencias y Derecho explica que el doctor Chaparro lideró el trabajo para que la UNAL solicitara registros de derecho obtentor de variedad vegetales-DOVV desarrollados por investigadores, docentes y grupos de investigación de la UNAL para darle visibilidad y reconocimiento los aportes de la Institución al sector agrícola colombiano.
“Producto de esta labor, en colaboración del Comité Nacional de Propiedad Intelectual, la Vicerrectoría de Investigación, la Dirección Nacional de Extensión y Propiedad Intelectual y la Oficina Jurídica, hay cerca de 10 solicitudes en trámite, una de las cuales ya fue concedida tras cinco años de trabajo”, destacó el investigador Lizarazo. Es el primer “Certificado de obtentor” que otorgó el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) a una universidad colombiana fue para la UNAL Sede Palmira por la variedad de cilantro Unapal laurena.
Dominio público y libertad de operación
Aunque las patentes se conciben como un desarrollo que se protege o se licencia para comercializar y tener ganancias, el profesor Lizarazo destaca que el profesor Chaparro fue uno de los abanderados para mostrar que a partir de la libertad de operación –usar tecnologías que están en el dominio público porque no fueron patentadas en Colombia o ya se venció la protección– se pueden hacer copias legales productos tecnológicos complejos, que también lideró las discusiones sobre propiedad intelectual en la biotecnología vegetal y creó el Grupo de Investigación IGP-Ingeniería Genética de Plantas.
Agrega que “así como se hacen medicamentos genéricos, el profesor Chaparro logró tener un registro y autorización sanitaria del ICA sobre agro-biogenéricos off-patent. Fue el primero en el mundo en generar un producto agrícola con este enfoque: se trata de una variedad de maíz resistente al glifosato que no tiene patentes para su uso. Dicho enfoque de verificación le permite hoy a países como Argentina y Brasil tener capacidades farmacéuticas y biotecnológicas incluso para producir vacunas, sumado a alta inversión en educación pública y CTI”.
Mirada editorial
Entre los libros del profesor Chaparro está ‘Crear y proteger: propiedad intelectual y transferencia de tecnología en la universidad’, el cual creó una línea base para el CPPI. Además, participó en reuniones para el nuevo Conpes de propiedad intelectual; en encuentros con el ICA, el Ministerio de Ambiente y el Departamento Nacional de Planeación (DNP) para entregar insumos técnicos y académicos al país, al Estado y al Gobierno nacional para temas regulatorios. Entre otras publicaciones están Cultivos transgénicos: implicaciones ambientales en Colombia (de consulta libre) y un capítulo próximo a publicarse que sintetiza la incidencia en temas de política pública del CPPI.
Trabajo en equipo
El profesor Chaparro analizaba desde el primer día de investigación si se contaba con libertad de operación, si se podía llegar a usar de forma aplicada o comercial, ya que tener eso claro aumentaba las posibilidades de transferir los hallazgos a la sociedad. Así conformó equipos interdisciplinarios que no se limitaban al Derecho.
Por último, el profesor Lizarazo revela que “una de sus enseñanzas es que el tema es transversal, en sus clases, ponencias, en las tesis que dirigía, en los equipos de trabajo se materializaba la interdisciplinaridad, el trabajo en equipo fue fundamental para que una investigación salga de los laboratorios y llegue a las comunidades”.
(Por: fin/AMV/LMZ/LOF)N.° 387