Economía & Organizaciones
Actividad portuaria, entre el desarrollo y el ambiente
La inversión en proyectos de construcción portuaria, sus beneficios para el país y los efectos ambientales de esta actividad fueron discutidos en UN Análisis de UN Radio.
Bogotá D. C., 02 de junio de 2011 — Agencia de Noticias UN-Según la entidad promotora de turismo e inversión extranjera Proexport, Colombia expidió en 1991 la Ley 001, que privatizó y modificó el régimen portuario en el país, con el objetivo de modernizar el sistema, mejorar en eficiencia y reducir las tarifas.
A partir de esta transformación, como lo explica la gerente del Instituto Nacional de Concesiones (INCO), María Inés Delgado, “se han recibido numerosas solicitudes de agencias para tramitar puertos en las zonas costeras colombianas, lo que demuestra la importancia del comercio exterior en el país”.
La funcionaria agregó que, “posteriormente, las propuestas presentadas se ponen a consideración de las comunidades nativas, las autoridades ambientales y marítimas, la DIAN y las demás instituciones vinculadas al tema portuario para llegar a un acuerdo. Además, se realiza un estudio técnico sobre las características del negocio, a fin de que el Estado ratifique la entrega del área y cobre una tarifa por ello”.
En la actualidad se encuentran en trámite 33 licitaciones para construir plataformas, por las que transitarán todo tipo de bienes, desde granos hasta maquinaria pesada. Una de ellas es la concesión de Puerto Hondo en Tumaco, que cuenta con inversión ecuatoriana y está próxima a ser aprobada. Asimismo, las labores del INCO se encuentran articuladas al Plan Nacional de Desarrollo y a los planes de crecimiento económico debido a las contribuciones financieras que los muelles le aportan al país.
Por su parte, el biólogo Michael Ahrens señaló que, “si bien es significativo para Colombia que 30 mil buques mercantes estén arribando a los puertos regionales de Barranquilla, Tumaco, Cartagena, Buenaventura y Santa Marta, es necesario examinar qué cantidad de recursos son destinados a la gestión y protección de los recursos naturales, para mitigar el impacto ambiental”.
El científico explicó que esto se hace con el propósito de prevenir algunos de los efectos negativos que trae consigo la actividad portuaria, como el control sobre las especies no nativas que llegan en las embarcaciones y pueden afectar la biodiversidad del territorio y hasta causar enfermedades a la población civil, generando un problema de salud pública a largo plazo. “Por ello, es necesario nivelar la balanza entre el desarrollo en la ampliación de infraestructura y un enfoque sostenible, porque aún no existen las medidas para mitigar este fenómeno”, agregó Ahrens.
Finalmente, el gerente de la Sociedad Portuaria de Buenaventura, Domingo Chinea Barrera, dijo que “los principales obstáculos de Colombia en materia de competitividad están centrados en los problemas de infraestructura que tiene el país, porque persisten las dificultades de comunicación entre los centros de distribución y los lugares de consumo”.
Chinea afirmó que los países de la cuenca del Pacífico construyen hoy grandes puertos como una tendencia mundial irreversible y advirtió que la nación que no se ponga a tono, queda por fuera de los grandes servicios marítimos internacionales. “Gracias a los avances tecnológicos, hoy es posible contar con terminales que generan empleo, ingresos económicos y se han convertido en alternativas comerciales amigables con el planeta y los seres humanos”, puntualizó.
(Por: Fin/lvl/feb/vbr)N.° 83