Ciencia & Tecnología
Aceites esenciales curan ‘cáncer’ de tomate de árbol
Investigadores de la UN en Medellín hallaron en los aceites esenciales del tomillo y del limoncillo una actividad antifúngica contra el hongo que causa la antracnosis en el tomate de árbol.
Medellín, 26 de marzo de 2010 — Agencia de Noticias UN–Luego de unas pruebas y estudios en laboratorio, determinaron que las sustancias del tomillo (Thymus vulgaris), el limoncillo (Cymbopogon citratus) y sus principios activos mayoritarios, timol y citral, son efectivos contra la especie Colletotrichum acutatum, hongo que causa la patología.
Los resultados demostraron que los aceites no deterioran el crecimiento ni el desarrollo normal de las plantas. Entretanto, no permitieron la esporulación, es decir, la germinación de las esporas del hongo. “Así se ataca la enfermedad de una forma bastante eficiente”, afirmó Carlos Mario García, químico de la UN y líder de la investigación.
La antracnosis es un cáncer que ataca al tomate de árbol, es considerada la enfermedad más devastadora de este cultivo e incluso de otras frutas importantes como papaya, mango, aguacate, fresas, entre otros. Combatirla demanda no menos del 20 por ciento de los gastos totales de los productores de tomate de árbol.
Los expertos del grupo de investigación Química de los Productos Naturales y los Alimentos señalan que los productos sintéticos destinados a controlar la antracnosis han desempeñado un papel importante en la producción agrícola.
Sin embargo el uso continuo e indiscriminado de agroquímicos con baja especificidad (que se aplican para atacar cualquier enfermedad y no una específica), ha generado diversos inconvenientes, como el incremento en los costos de producción, el desarrollo de resistencia por parte de algunos microorganismos, la presencia de residuos de pesticidas en los alimentos y, en consecuencia, los riesgos que acarrean para la salud humana y el medioambiente.
“Por eso, a los aceites esenciales les veo gran aplicación. Pero en nuestra investigación aún falta determinar que no se afecte la floración, los polinizadores y no se malogre el sabor de la fruta”, anotó García.
Para alcanzar este cometido, pronto se iniciará la investigación en campo, que permitirá determinar las fórmulas más efectivas para que los aceites de tomillo y limoncillo tengan aplicabilidad.
(Por: Fin/dac/feb)N.° 7