Ciudad & Territorio
Usos y materiales de VIS aumentan sensación térmica
Láminas de fibrocemento utilizadas en cubiertas de proyectos de vivienda de interés social (VIS) en Barranquilla aumentan la temperatura hasta 21 °C por encima de la exterior.
Medellín, 05 de julio de 2018 — Agencia de Noticias UN-Diseño, ocupación y orientación respecto al sol y a los vientos fueron las variables analizadas en un estudio que evaluó el comportamiento térmico en VIS en el suroccidente de Barranquilla, considerando que el aumento de sensación térmica es susceptible tanto a factores externos como a las actividades de sus ocupantes.
La investigación tomó como muestra viviendas del macroproyecto Villas de San Pablo, conformada por 1.849 casas de una planta que constituyen la urbanización de mayor extensión en la zona.
Para el análisis se seleccionaron cuatro viviendas sin acabados, construidas en ladrillo, concreto y láminas de fibrocemento en el techo: dos habitadas y dos desocupadas, situadas en las esquinas y en el intermedio. En estas se realizaron evaluaciones con equipos que miden la temperatura y la humedad.
Según el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam), en Barranquilla la temperatura de los meses calurosos –mayo, junio, julio e inicios de agosto– está por encima de los 35 °C, con sensación térmica de 46 °C.
La investigación determinó que el material de la cubierta incrementa la temperatura hasta 21 °C respecto al clima. “Por ejemplo, según las mediciones, la exterior era de 32 °C y la de la cubierta podía llegar a 54 °C”, asegura la estudiante María Claudia Serje Martínez, de la Maestría en Construcción de la Universidad Nacional de Colombia (U.N.) Sede Medellín.
Para estimar el aumento de la temperatura y la sensación térmica dentro de las VIS, la investigadora analizó la incidencia de otros factores como los usos de las viviendas o las actividades que desarrollan sus ocupantes en el transcurso del día.
A mediodía la temperatura alcanzó los 34 °C, pero dentro de las viviendas habitadas se intensificó a 39 °C. El calor se almacenó especialmente en las cocinas.
El uso de bombillos y aparatos electrónicos también influyó en el aumento de la sensación térmica. “Los habitantes de estas viviendas consumen más energía por los ventiladores y otros electrodomésticos, por lo que para estos climas se deberían desarrollar estrategias que ayuden a mitigar la sensación térmica”, advierte la investigadora Serje Martínez.
Según la Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol), registros de empresas de servicios públicos indican que en climas cálidos húmedos como el de Barranquilla hay un consumo anual de 49,3 kilovatios hora por metro cuadrado (kWh/m2) por encima de viviendas convencionales, mientras que en climas fríos es de 46,5 kWh/m2 y en clima cálido seco de 36,9 kWh/m2.
La investigadora tomó información de mapas digitales del Ideam, los cuales muestran la localización y altimetría con respecto a la orientación de los vientos.
Sobre las corrientes de aire, la entidad expresa que en Barranquilla predominan las del nordeste, con velocidades que oscilan entre 9 y 23 km. Sin embargo durante el periodo seco, que se da entre diciembre y abril, los vientos alisios provenientes del mar llegan con velocidades de hasta 61 km.
Las VIS analizadas tienen ventanas verticales y corredizas sin cubiertas por las que entra la radiación solar, que aumenta la temperatura. Además el flujo de aire que ingresa se desplaza de manera ineficiente y con pérdida de velocidad.
Otra característica de estas casas es que están ubicadas en hileras, disposición que se debe evitar porque no favorece la disipación de calor a causa de la obstrucción del flujo de aire entre unas viviendas y otras, lo cual también tiene que ver con la dirección de los vientos: sotavento, con relación a las viviendas, o del proveniente, denominado barlovento.
El estudio evidenció agentes de la calidad de los espacios habitables actuales con el propósito de proyectarlos al futuro. “Sabemos que las temperaturas se están elevando progresivamente, lo que afecta la habitabilidad de todos, pero en especial en este tipo de viviendas, cuyo diseño es básico y poco variable”, recalca la investigadora.
Finalmente recomienda construir de manera intercalada las viviendas e incluir pérgolas en sus diseños y más vegetación, puesto que el follaje y el arbolado de baja altura dispuesto en los jardines no es el apropiado.
(Por: Fin/KAGG/MLA/LOF)N.° 856