Educación
U.N., la institución que más datos aporta sobre diversidad biológica en Colombia
El Sistema de Información sobre Biodiversidad de Colombia (SIB Colombia) reconoció a la Universidad Nacional de Colombia (U.N.) como la institución universitaria que más datos aporta a esta plataforma de acceso libre.
Bogotá D. C., 22 de junio de 2018 — Agencia de Noticias UN-La profesora Claudia Patricia Pérez Rodríguez recibió el reconocimiento en representación de la rectora de la U.N., profesora Dolly Montoya Castaño. Fotos Nicolás Bojacá/Unimedios


Los nombres de las especies, su distribución geográfica y de altura permiten establecer dónde se ubican.


Para el profesor Murillo, contar con este registro equivaldría a tener un big data de la biodiversidad.


“Desde el campo de la investigación estaremos comprometidos a prestar nuestro apoyo al Instituto de Ciencias Naturales”, destacó la profesora Claudia Patricia Pérez Rodríguez.


El aprendizaje del Instituto de Ciencias Naturales en publicación de datos debería trascender a otros grupos de investigación de la U.N.


El profesor José Murillo, director del Instituto de Ciencias Naturales de la U.N., expresó que se trata de un reconocimiento a la labor desarrollada desde allí desde hace más de 80 años. Prueba de ellos son las colecciones de ejemplares de flora y fauna, que en este momento se están depositando en esa base de datos que es el SIB Colombia, y que cuenta con más de 300.000 registros.
El SIB Colombia se creó mediante el Decreto 1603 de 1994, como parte del proceso de creación del Sistema Nacional Ambiental (SINA). En tal sentido, alberga las colecciones que tienen depositadas tanto la U.N. como otras instituciones y que dan cuenta de la riqueza en biodiversidad del país.
La plataforma ofrece la posibilidad de consultar los registros nacionales e internacionales existentes.
La profesora Claudia Patricia Pérez Rodríguez, directora Nacional de Investigación y Laboratorios, y quien recibió el reconocimiento, afirmó que “por su condición de presencia nacional la U.N. posee uno de los inventarios más detallado de nuestra biodiversidad”.
Según la explicación del profesor Murillo, saber dónde se han ubicado y concentrado históricamente las diferentes especies vegetales y animales permite establecer si existe algún tipo de peligro que pueda llevarlas a su extinción, y si ha habido algún cambio en su distribución a lo largo del tiempo.
“Nuestra labor consiste en construir una gran base de datos, que por supuesto podría ser considerado como algo similar a una big data de la biodiversidad”, subrayó el docente.
Aunque el Instituto cuenta con colecciones obtenidas en 1858, como la de José Jerónimo Triana, se trata de registros que abarcan zonas muy amplias del país, motivo por el cual se realiza una labor de permanente actualización.
Estos datos son procesados por personas que no solo deben tener conocimientos de digitación, sino que además han sido capacitadas sobre la forma más adecuada de escribir los nombres de las especies y sus respectivos lugares de ubicación.
Según la relación que se tenga con los habitantes de las regiones donde se encuentran los nuevos registros, esta información también estará acompañada por el nombre vulgar de las especies.
Tras la firma del Acuerdo Final de Paz hay facilidad para el desplazamiento de los investigadores a antiguas zonas vedadas, por lo que se espera que con seguridad se puedan encontrar nuevos registros y especies.
Se esperaría que a partir de la información suministrada por la U.N., junto con la base de datos de la biodiversidad, se pueda comenzar a formular una serie de políticas públicas encaminadas a preservar el amplio y diverso patrimonio de flora y fauna con que cuenta el país.
(Por: fin/JCMG/dmh/LOF)N.° 796