Ciencia & Tecnología
UN crea guía que ayudará a mejorar la producción de etanol
El etanol, alcohol carburante libre de agua que desde sus inicios ha sido utilizado para la producción de bebidas alcohólicas, hoy es usado principalmente para la comercialización de combustibles.
Manizales, 23 de junio de 2010 — Agencia de Noticias UN–Esta situación ha originado que su auge y crecimiento acelerado vaya en detrimento de la seguridad alimentaria, ya que su elaboración se realiza, en gran parte, a través de la vía fermentativa, que utiliza materias primas azucaradas como el jugo de la caña, mieles y melazas.
Debido a esto, las empresas están en la búsqueda continua de hallar nuevos materiales, condiciones de operación y aumento en los rendimientos del proceso que revierta este efecto.
Es así como actualmente el grupo de Procesos Químicos, Catalíticos y Biotecnológicos de la UN en Manizales trabaja en la creación de un protocolo, en el que las empresas productoras de biodiesel y bioetanol podrán encontrar nuevas condiciones de operación para la fabricación de este producto por medio de la fermentación de la melaza en menos pasos.
Para conocer a fondo a los microorganismos, los investigadores de la Institución evalúan, dentro de un ramillete de ellos, cuál se comporta mejor bajo distintas condiciones y cuál entrega mejores rendimientos.
“Luego de elegir los dos tipos de levadura con los que se iba a trabajar, se decidió estudiarlos por medio de la fermentación de la melaza, y posteriormente se eligieron las condiciones con las que iban a ser evaluadas, que en este caso son la temperatura de la fermentación, el pH (acidez) y el grado de dilución de la melaza”, comentó Juan Pablo Mariscal Moreno, estudiante de la Maestría de Ingeniería Química de la UN en Manizales, quien adelanta su trabajo bajo la tutoría de los docentes Juan Carlos Higuita y Carlos Ariel Cardona.
Es así como en cada fermentación se realiza un seguimiento a la ingesta de azúcar del microorganismo, su crecimiento y la producción de etanol alcanzada, generando las condiciones adecuadas de operación para que se puedan comparar los resultados arrojados por las levaduras.
“Nosotros partimos de las condiciones normales con las que trabajan las industrias referente a la temperatura, el pH y la dilución, y tratamos de alejarnos hacia arriba y hacia abajo para ver qué tanto podemos mejorar la productividad de los microorganismos”, explicó Mariscal Moreno.
Bajo estas condiciones, los beneficios arrojados por este procedimiento se evidencian en que la producción de etanol en condiciones diferentes a las tradicionales es mayor, y la guía elaborada con los resultados arrojados permitirá que en cualquier momento las empresas que lo necesiten puedan cambiar el proceso de elaboración del etanol sin inconvenientes, desde que su viabilidad económica lo permita.
De la misma forma, se ha logrado que los microorganismos fermenten a condiciones no tradicionales como a una temperatura de 50ºC y con concentraciones elevadas de oxígeno.
Estas características son interesantes a nivel industrial, ya que podrían reducir los costos de operación. “En el instante en que se empiecen a aplicar normas ambientales más estrictas, las empresas deberán modificar sus procesos y evaluar otras alternativas, y es ahí donde esperamos estar nosotros para colaborar con nuestra guía genérica”, puntualizó el estudiante de la UN.
(Por: Fin/ambj/csm/vbr)N.° 818