Ciudad & Territorio
Territorios para reincorporados deben ir de la mano con los POT
Para reubicar a los excombatientes físicamente en la vida civil, no basta con el asentamiento, sino que también se debe analizar la figura de ordenamiento territorial en la cual pueden articularse.
Bogotá D. C., 18 de septiembre de 2020 — Agencia de Noticias UN-La permanencia de los ETCR apunta a proyectos más grandes de transición a la vida civil. Fotos: Grupo de Investigación Procesos Urbanos en Hábitat, Vivienda e Informalidad.


Las viviendas deben garantizar todas las características óptimas para la calidad de vida de los excombatientes.


Los proyectos familiares de excombatientes y otros civiles incluyen un número importante de niños y adolescentes.


“Esto implica establecer si existe una figura que los represente y los integre en términos de aspiraciones a futuro”, afirma el doctor en Arquitectura Carlos Alberto Torres Tovar, líder del Grupo de Investigación Procesos Urbanos en Hábitat, Vivienda e Informalidad, y profesor de la Facultad de Artes de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Bogotá.
Actualmente se están realizando talleres que tratan de ubicar lo que pasa con el suelo y la propiedad en los Espacios Territoriales de Capacitación y Reincorporación (ETCR) y en general en Colombia, ya que están asentados en áreas que no les pertenecen, aunque el Estado adelanta gestiones que les permitan llegar a ser propietarios.
Por la pandemia y el acceso restringido a los territorios se han optado metodologías virtuales con la Junta de Acción Comunal (JAC) Jaime Pardo Leal –en el ETCR Colinas, en San José del Guaviare– y La Fila, en Icononzo (Tolima), con el fin de seguir avanzando en el proceso.
La mayoría de los proyectos productivos no solo no están ubicados en zonas donde están asentadas las viviendas, sino que además están dispersos en “territorios en los que los reincorporados han tenido influencia e incidencia política, y por lo tanto está en juego el planteamiento de la construcción de un escenario de articulación entre las dinámica de habitar, producir e incidir cultural y políticamente en el territorio; es un proceso vigente en todos los ETCR”, explica el profesor Torres.
Ubicación en espera
A la fecha, después del Acuerdo de Paz, 10.415 excombatientes de las FARC-EP adelantan su proceso de reincorporación, según lo confirmó la Agencia para la Reincorporación y la Normalización (ARN). De estos, 2.935 aún permanecen en los 24 ETCR mientras que los 7.480 restantes tienen otro tipo de reincorporación o se están asentando en 80 nuevos espacios.
“Todos están a la espera de unos estudios de prefactibilidad que viene adelantando el Minvivienda para establecer si es posible la aplicación de subsidios de vivienda rural para estos territorios y estrategias para su asignación”, agrega el profesor Torres.
En las dinámicas de asentamiento en esos nuevos territorios se destaca la histórica problemática que presenta el país frente a la regulación de la ocupación del suelo rural, en la cual persiste un vacío en el marco normativo y político que regularice estos asentamientos rurales desde una perspectiva territorial y que promueva la construcción de una paz estable y duradera.
Así, el grupo de investigación se propuso realizar un diagnóstico integral sobre la manera como se han venido produciendo los asentamientos rurales en Colombia a partir del proceso de implementación del Acuerdo de Paz con las FARC-EP.
Para eso partió de la hipótesis según la cual, a partir de los diferentes desarrollos e iniciativas que vienen impulsando los ETCR en materia de ocupación, distribución y producción en el suelo rural, se puede construir una propuesta de lineamientos de política pública para el desarrollo y ordenamiento de asentamientos rurales en Colombia.
Para ellos y para el país es determinante la forma de asentamiento sobre el cual se quieren desarrollar. “Cada figura tiene implicaciones distintas y están -en mayor medida– en función de la discusiones internas de los colectivos”, agrega el profesor Torres.
Aunque hoy el proceso se encuentra medianamente detenido, se espera rastrear información secundaria para elaborar un estado del arte relacionado con las formas de asentamientos rurales en el país y se recabará información primaria sobre la experiencia de los ETCR en cuanto a hábitat y vivienda, por medio de una serie de ejercicios prácticos tipo taller que contendrán ejercicios de cartografía social, recorridos territoriales y construcción de propuestas colectivas.
Y segundo, un acompañamiento estratégico en la consolidación de mecanismos de búsqueda y análisis de información que permita afianzar procesos o mecanismos de trabajo autónomo en los territorios.
También forman parte importante del proyecto el Observatorio de Paz y Conflicto, de la Facultad de Ciencias Humanas, y el Observatorio de Innovación, de la Escuela de Diseño Industrial, de la Facultad de Artes de la UNAL.
(Por: fin/LMCJ/MLA/LOF)N.° 973