Salud
Suplementos proteicos en exceso afectarían salud de deportistas
Aunque las proteínas y los carbohidratos sí son funcionales, existe un límite de consumo, que al sobrepasarlo podría causar problemas en riñones e hígado, calcificación de los huesos, diabetes tipo 2, obesidad e hiperglicemia.
Bogotá D. C., 15 de marzo de 2021 — Agencia de Noticias UN-Además no existe evidencia de los beneficios que podrían generar algunas de las adiciones –como el AKG y el picolinato de cromo– que contienen muchos suplementos proteicos y carbohidratos, cuyo consumo se ha popularizado entres fisicoculturistas y deportistas de fuerza. En cambio, sí se sabe que el sobreconsumo de estas sustancias causaría diarrea, náuseas y hemorragias nasales.
Así lo explica el zootecnista Leonardo Hernández Cárdenas, magíster en Ciencia y Tecnología de Alimentos de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Bogotá, quien adelantó una investigación sobre los efectos del consumo de suplementos proteicos y carbohidratos.
Con el paso del tiempo este consumo ha consolidado una industria que hoy es bastante grande y mueve importantes sumas de dinero. “Encontré que en 2013 se gastaron 12.000 millones de dólares en estos suplementos, pero al día de hoy ha crecido mucho más”, señala el investigador Hernández.
La investigación señala además que las proteínas y los carbohidratos sí son funcionales, pero existe un límite de consumo. Para las proteínas, el máximo por dosis es de 25 a 30 g, pero hay suplementos que tienen 80 g por porción, es decir el equivalente a tres dosis.
Lo que se puede metabolizar
¿Por qué solo 30 g? Porque es la cantidad que el cuerpo puede metabolizar. Cuando se consume proteína, esta se ve afectada por el pH del estómago y por algunas enzimas, pero estas últimas son limitadas. Si se le agrega una cantidad ilimitada de proteína, las enzimas solo van a descomponer una cantidad determinada, y lo demás “seguirá derecho, va a generar nitrógeno en el cuerpo y también saldrá expulsada como urea”. Este exceso de proteína causará problemas en los riñones y en el hígado, e incluso calcificación de los huesos.
“La mayoría de personas que van a un gimnasio no saben de nutrición y se asesoran con el instructor, quien regularmente no tiene un fundamento de nutrición, o se dejan llevar por alguna página web y no profundizan, entonces pierden dinero y le ocasionan daños a su salud”, explica el investigador Hernández.
En cuanto a los carbohidratos, se espera que sea máximo una relación de 1 a 4, es decir que si se consumen 25 g de proteína deberían ser máximo 100 g de carbohidratos. Un alto consumo de estos puede causar diabetes tipo 2, obesidad e hiperglicemia.
El estudio, dirigido por el profesor Néstor Algecira Enciso, de la UNAL Sede Bogotá, encontró que estos elementos sí son funcionales, pero que muy pocos productos o suplementos dan la dosis máxima a consumir, y suelen sugerir más.
Lo que no funciona
En cuanto a los aditivos como el AKG y el picolinato, aunque se dice que el primero aumenta la fuerza, energía y recuperación, y el segundo que ayuda a adelgazar, no se encontraron pruebas ni resultados que lo demuestren. En cambio, el consumo de AKG en exceso puede causar diarrea, nauseas y hemorragias nasales.
Otros productos, como por ejemplo los preentrenos, son engañosos. En su tabla nutricional se observa que lo que contienen especialmente es cafeína (con algo de proteína), “pero es casi que lo mismo que tomarse un tinto o un chocolate, que también puede dar ese impulso de energía”, dice el investigador Hernández.
Señala además que las proteínas a base de suero de leche y de caseína son las mejores para el desarrollo y la recuperación muscular. En general, agregados como HMB, colágeno, creatina, carnitina, glutamina y cafeína son funcionales, pero no se debe exceder su consumo y debe haber más investigación clínica de sus efectos y alcances. Suplementarse con vitaminas, por otro lado, es un grave error porque algunos vienen con una dosis mayor al 100 % del valor diario recomendado.
Para esta investigación se estudió el desarrollo del mercado de suplementos en el tiempo. Después se hizo una revisión de las proteínas que hay en el mercado y sus aditivos principales; se analizaron sus funciones, su disponibilidad en el organismo y qué sucede en el aparato digestivo de los consumidores. Después se revisó la dieta y los efectos del ejercicio en el músculo, y por último se analizó la tabla nutricional de los consumos totales por dosis de cada producto.
(Por: fin/PAGA/MLA/LOF)N.° 657